Tal y como os comenté, mi puerperio terminó el pasado domingo, por lo tanto, a principios de esta semana, tuve mi revisión de la cuarentena con una matrona de la Seguridad Social.
Más o menos sabía a lo que iba, pero la verdad, esperaba un poco más.
Para ir a dicha visita, tuve que pedirle a mi suegra que me acompañase. Sabía que tendría que subirme al potro y si iba con Bichito en el carro (cosa que le gusta más bien poco) y se ponía a llorar, me pondría de los nervios.
Mi suegra mola bastante, así que de muy buena gana me acompañó y se quedó fuera con el peque (durmiendo, porque al final me lo tuve que poner en el fular).
Para empezar, la matrona me hizo varias preguntas sobre el parto. La fecha, el peso de Bichito, si se usó instrumental, etc. Después me preguntó que qué tal estaba.
Le dije que me habían recetado hierro durante tres meses por la pérdida de sangre (y consecuente bajada de hemoglobina) que sufrí en el parto, pero que había dejado de tomarlo, pues endurecía mis heces y eso había provocado que una hemorroide me estuviese molestando.
Su respuesta me sorprendió bastante porque me dijo que hacía bien, que total, subir la hemoglobina a costa de tener una hemorroide, ¿para qué? Que ya me iría recuperando si comía bien.
Después le quise hablar más de mi hemorroide (la Bernarda), pero su respuesta fue que “Así es la vida. Intenta no ir estreñida, pero las hemorroides están ahí.” Aunque la matrona era amable, no me gustó nada que apartase el tema, aunque cuando le dije que me sangraba cambió de tercio y me dijo que probablemente se tratase de una fisura anal.
Sea lo que sea, ella no me lo miró, así que me mandó una pomada específica y me quedé con la duda de si será una hemorroide o una fisura.
Me preguntó qué anticonceptivo quería usar a partir de ahora y le respondí que ninguno. Que mi hijo era de FIV y que si me quedaba embarazada gratis, eso que me llevaba. Lo dije en tono de broma, pero ella creo que no lo pilló…
Lo siguiente que tuve que hacer fue un test para medir si tengo depresión postparto. Las preguntas del test eran del tipo “¿Has pensado en hacerte daño a ti misma?”, y viendo las respuestas sabías lo que tenías que responder para tener peor o mejor nota. Mi resultado fue que no tengo depresión postparto, aunque si la tuviese, ¿más de cuarenta días no son muchos para esperar a detectarla?
Una vez terminado el test pasamos al potro, y ahí fue donde me cagué de miedo porque aunque yo me miro con espejo mis bajos, no me había atrevido a tocarme aún. Lo primero que hizo la matrona fue tocar mi episiotomía, y di un salto de dolor.
Me dijo que seguía estando muy sensible. Que a estas alturas debería estar mejor, así que debería seguir aplicándome una pomada cicatrizante.
Después introdujo sus dedos en mi vagina buscando la otra episiotomía (esto fue nuevo para mí, ¡no sabía que también había corte por dentro!) y cuando la encontró, dijo que estaba perfecta además de que no me dolía en absoluto.
Lo que hice a continuación bajo sus órdenes, fueron varios ejercicios de Kegel para comprobar el estado de mi suelo pélvico, y aunque yo me lo noto bastante fuerte, me dijo que estaba en un 2,5/5.
Me prescribió hacer ejercicios de Kegel cada día estando tumbada, relajada y concentrada, algo que con un bebé de casi dos meses resulta prácticamente imposible, pero haré todo lo que pueda.
Para terminar, le dije que me dolía mucho el hueso que comprendía toda la zona de mis bajos, exactamente, donde hubo hematoma. Su respuesta fue que lo mejor es que acudiese a un osteópata, ya que los partos instrumentalizados y las cesáreas así lo requieren, y los bebés nacidos así, también. Le pregunté el motivo y su respuesta fue rotunda: “pues porque han habido instrumentos, no ha sido natural”.
Con esa argumentación tan valiosa, me metí en el bolso una muestra de lubricante para relaciones sexuales que no sé dentro de cuantos años utilizaré (a no ser que mi episiotomía deje de doler, por ahí no entra ni Dios), y una receta de una pomada para lo que sea que tengo en mi ano. Me dijo que volviésemos a vernos dentro de dos meses, pero ni siquiera pedí la cita, pues pienso irme a mi ginecólogo privado que es especialista en suelo pélvico.
Desde entonces, solo pienso que ellos han destrozado mi vagina y ahora soy yo la que tiene que buscarse arreglo de forma privada. Ya podría haber en la SS un buen programa de recuperación de partos instrumentalizados y/o cesáreas. Pienso en eso, y en llamar al cirujano de Leticia Sabater para comprarme un chirri nuevo.
Y a vosotras, ¿cómo os fue la revisión de la cuarentena? ¿tan “útil” como la mía?
16 Comentarios
Sandala
12 febrero, 2016 at 9:11 amMi primer parto, una episiotomia hacia la derecha y desgarro hacia la izquierda, con puntos que me salte por una caida a los tres dias, sondada involuntariamente dos veces lo cual me dejó pérdidas de orina varios meses a pesar de ser parto natural sin epidural, y una revisión posparto hecha a los 10 meses de nacer pollito por falta de ginecólogos…. Me has hecho recordar malos momentos….
Con el segundo, desquite total. En la revisión posparto la matrona encantadora comprobó cicatrices, suelo pelvico, ausencia de hemorroides, instauración de la lactancia, recuperación del tamaño del útero, estado psicológico….. Depende mucho de quién te toca, no te quedes con mal sabor de boca por esta revisión y aprovecha que te puedes permitir un privado que te revise. No permitas que un médico amargado te deje un mal recuerdo nena….
Mar
12 febrero, 2016 at 9:37 amPues ve al privado ya que puedes permitírtelo pero pienso igual que tú, debería haber un programa de recuperación post parto pero ya sabemos que no va a ser… Mi matrona (he ido solo a la primera consulta. Este mes tengo la segunda, correspondiente al segundo trimestre de embarazo), ya de por sí no me agrada para nada, me dio una impresión malísima. Así que no sé que esperar la próxima vez…
Besos
nucoma
12 febrero, 2016 at 11:21 amYo también tengo esa sensación… También pienso que con lo poco que aportan en el embarazo durante el parto tampoco me apetece que participen mucho. No solo me echó la bronca por que el médico me enviara a la matrona con solo 6 semanas sino que me dijo que hasta los 5 meses no me volvería a ver, medir pesar y cuatro preguntas rápidas, sin más ni más… Estúpido todo
Nuria it mum
12 febrero, 2016 at 10:16 amMadre mia!yo después del destrozo que me hicieron ahí abajo no tengo ganas ni de revisión! Me da pánico que me toquen!asiq no sé que hare… Viendo de lo q te sirvió a ti… Jaja igual
Me lo puedo ahorrar!
La Hobbita
12 febrero, 2016 at 10:59 amVaya, siento la decepción… U_U. Afortunadamente tienes alternativas pero si, mis amigas se quejan de que, durante el embarazo, en la SS estás supercontrolada pero después del parto, parece como que se olvidaran de ti y solo existiera el bebé. Es importante ir haciendo incapié en estas cosillas para ir mejorando la situación de las que vienen detrás! Así conseguimos ir cambiando la atención de los partos!
Un abrazo y suerte con la recuperación!
Ariel Pop
12 febrero, 2016 at 3:25 pmPues te miraron mejor que a mí, se asomó a la episiotomía externa y listo. Ellas no saben mucho de hemorroides, no es su campo, por eso pasaría un poquito del tema.
Lo del hierro… Yo necesitaba hasta transfusión, fue parto natural y de todas formas epi externa de 6 puntos y lo peor, un desgarro interno que precisó 40 puntos,40!!! A mí no me dolían los bajos, pero tras 8 meses sin relaciones con penetración (me dejaron el agujerito que ni la pilila de un pitufo entraba) XD y me tuve que operar por privado para arreglar el estropicio. No si si fue cosa del dificilísimo alumbramiento de placenta, que sacó manualmente la gine, desgarro, que me cosieron mal y de mas, que en los partos pasan estas cosas o qué cicatricé mal, pero vaya tela! Así que te lo destrozaron o se te destrozó. Ve por privado que te miren y no lo dejes tanto como yo.
Laura
12 febrero, 2016 at 3:34 pmNo lo dejes Clara, ve por privado. Yo me libré de hemorroides pero con los fórceps me hicieron bastante estropicio. La revisión con la matrona solo me dijo que la episiotomía tenía buen aspecto (yo no he visto más que una así que no puedo comparar, pero a mí no me parecía que tuviera buen aspecto precisamente), y nada más, ni consejos para cuidarla ni nada. Cuando intentas que alguien te explique cómo te han hecho semejante picia se cubren entre ellos, te empiezan a decir poco menos que qué esperabas para sacar a un niño de 4 kilos, vamos, que la culpa es tuya porque tu niño era grande y no empujabas bien.
Mi hijo tiene 3 años y medio, llevo un año con fisioterapia específica y estoy empezando a ver la luz al final del túnel. No hay en la SS española un plan de posparto, como dice un comentario más arriba, una vez que das a luz solo importa el bebé. Tus bajos o te los arreglas por privado o vas apañada. Guardo muy mal recuerdo de mi parto instrumental, lo cual unido al tiempo que estoy tardando en arreglarme esto, hace que me haya puesto en 39 años con un niño de 3 y medio. A estas alturas es más que evidente que no estoy con ánimo de tener más (ni por mi edad, ni por el tiempo que se llevarían, y sobre todo porque no me la quiero volver a jugar).
Tienes mucha razón Clara, te destrozan la vagina y luego todos miran para otro lado.
Ánimo y suerte. No lo dejes.
Laura
12 febrero, 2016 at 3:39 pmPor cierto, que se me ha olvidado decirlo, de aguantar dolor de la episiotomía yo desarrollé una especie de contractura en los músculos del suelo pélvico. Los tengo hipertónicos (de tanto contraer involuntariamente), no flojos, que suele ser lo habitual después de un parto. Así que es mi caso, el consejo de los ejercicios de kegel no hizo sino agravar la hipertonía. Los tengo desaconsejados de por vida, así como los abdominales convencionales (hipopresivos sí podría hacer). Hasta que no he dejado los kegel y he empezado a ir a fisioterapia no he empezado a mejorar (50 € la sesión semanal, imaginaos lo contenta que está mi cuenta corriente). En fin, lo dicho, una vergüenza de SS. Así que por favor, que os revisen expertos en suelo pélvico, pues hay un porcentaje de patologías en las que los kegel están desaconsejados.
Adriana
10 noviembre, 2016 at 7:25 amMe sorprende lo que comentas pues tebgo hipertonia de suelo pelvico desde hace años (sin embarazo, estoy de 8 meses y resulta que mejor que nunca) y los ejercicios de kegel (si los haces bien) no estan contraindicados por ninguna de las fisios que me han tratado… los hago con ellas. Y me valoran qué tal controlo niveles de tensión, si consigo relajar… y son las mismas q me dan clases de pilates, donde también los hacemos.
Que yo sepa tienen q comprobar que sabes hacerlos bien y que no estás apretando el suelo pelvico mas (algo q por lo visto puede pasar después del parto porque realmente no sientes nada. De ahí la cuarentena y luego que te valoren)
Otra cosa es tema bolas chinas etc. La gente te da consejos que creen que sirven para todas las patologías y no es así. Entiendo que ir a una valoración con un fiso es dinero y “desagradable” igual q al gine. Pero hay que verlo con profesionales. Salvo wn la ss he dado con fisios duper amables.
Yo lamentablemente he pasado un calvario en la Seguridad social solo para que me diagnosticaran una hipertonia. Mi nivel había llegado a que no podía andar sin dolores tremendos. Me vieron todo tipo de médicos y un día di con una fisio especializada (otras no supieron que hacer). No confio nada en médicos y matronas para este tema. Solo fisios
Yo desde luego creo que es el dinero mejor gastado. Pero tenemos que luchar por tener una seguridad social decente. Lamentablemente llevo años pagando ss, varios fisios al mes (tengo además problemas de espalda) y pilates. Y además Sanitas. Sobre 300€ al mes en total? Y la ss ni la piso. En Sanitas además de las revisiones con gines y pediatras tienes una con un fisio de suelo pelvico. Al menos te diagnostican desde otro enfoque….
diariodeunamadreingeniera
15 noviembre, 2016 at 10:44 pmSoy consciente de lo que dices y estoy de acuerdo. De hecho he decidido lanzarme y quitarme los miedos… pronto tendré una primera cita con fisios y os lo contaré!
Eva Rivas
7 abril, 2017 at 1:03 pmPues yo estoy igual que Adriana,llevo tres años y medio de calvario por culpa de la episiotomia. Me la hicieron y se desgarro hasta el ano en el lado derecho y desgarro interno en el izquierdo,un cuadro vamos. Vagando de médico en médico hasta que a los dos años uno decidió operarme y hacerme una plastia,me quitaron las cicatrices que me provocaba un síndrome miofascial de agarrate. Ahora estoy algo mejor pero sigo con dolores hasta para caminar,un horror. Así que de nuevo a la físio y esperando un milagro,mi vida a cambiado totalmente,fui sana a tener un hijo y salí enferma del hospital,y ellos se afeitan para arriba como no! Me llegaron a decir que todo estaba en mi cabeza…Cada vez q me acuerdo…Bufff,espero que en algún momento estos dolores se vayan y vuelva a tener vida, por si te sirve de consuelo Adriana , yo he dejado de contar el dinero q me llevo gastado en fisios…
Elisabet
13 febrero, 2016 at 1:55 amMi parto también fue de terror, acabé con fórceps, episio y desgarro hasta el ano (y eso que yo iba a por un parto natural, snif…) y lo que me salvó la vida fue una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico. En un par de visitas me hizo unos masajes para descontracturar la zona y para despegar la cicatriz, y fue un antes y después radical.
Respecto a la hemorroide/fisura, que te miren bien lo que es, porque las pomadas para una y otra cosa son antagónicas.
Ánimos!! Todo pasa :*
esther
13 febrero, 2016 at 10:11 pmMi primer parto fue con ventosa. Mi chiquitina puso la cabeza un poco torcida y no salía… A pesar del masaje del chirri, de los puntos no me libré. Aquí en Alemania tienes la posibilidad de que una comadrona te visite a casa durante un par de semanas, después del parto, y te mira a ti y al bebé y te ayuda en la lactancia si hubiese problemas. La revisión la hace un gine. Los del hospital les enviaron un informe del parto. Mi gine me hizo una eco para ver si había restos de placenta, me hizo tacto vaginal. Y en la revision del primer parto, me miraron también la cicatriz. En el segundo parto me libré de la ventosa por los pelos, mientras se estaban girando las médicos y la comadrona para coger el instrumental (no sé si me acordé de lo mal que lo pasé con la primera vez) vino una contracción y mi chiquitín empezó, por fin, a salir.
El “punto de cruz” lo noté unos 7 meses. Los p
rimeros meses dolía, luego molestaba pero no dolía. Hasta que desaparecieron las molestias tras 7 meses.
Aquí hay clases de recuperación del parto a partir de la 8a semana. Y la comadrona de mi segundo parto (la del primero no me gustó nada) lo hace muy bien. Y aparte de los ejercicios tumbada, sentada y de pie, nos da ejemplos donde podemos integrar los Kegel en el día a día porque sabe que en la vida real no tienes tiempo. Y nos repite continuamente que nada de contraer el suelo pélvico mientras damos el pecho, que puede producise un atasco de leche. Ni nada de aguantar el chorrito al mear, que a la vejiga no le gusta.
Miriam (Algo más de 9 meses)
14 febrero, 2016 at 9:32 pmA mí me toca ir el martes a la primera revisión de la cuarentena (hace 19 días que dí a luz) miedo me da como será esa consulta y el que me anden en los bajos ya ni te cuento! Es verdad que yo me toqueteo algo la zona para ver si siguen los puntos y como va quedando el tema pero claro…yo lo hago como si estuviese tocando el Santo Grial y pensar en lo brutilla que es esa mujer…ay ay!
Un beso!
Asi piensa una mama
17 febrero, 2016 at 3:24 pmademás de agradecerte las risas por como lo explicas, me has recordado a mi primer parto, cuando a los 40 días mi ginecólogo (que como mi hija fue parto vaginal pero tenía perimetro craneal muy grande y era el dia del terremoto, corto por lo sano) le dijo a mi marido que “via libre” aunque a mi me dolia todo, no me podia sentar sin recordar mi cicatriz. Y a mi que calma y paciencia, y ejercicios de kegel. (con el segundo parto le dije que no dijera nada, que el alta o la via libre ya la daría yo…y eso que en el segundo no hubo episiotomia 🙂
Victoria
22 febrero, 2016 at 3:53 pmLlegue a tu blog buscando experiencias con la episiotomia, yo quiero parto natural pero me da mucho miedo!! Aún con tu mala experiencia dirías que vale la pena el parto natural? A veces creo que me programare para cesárea 🙁