Aunque me gusta mucho el verano por el tiempo soleado y los planes fuera de casa, el otoño y el invierno también tienen su encanto.
Anochece pronto, la calefacción se pone en marcha y pasamos muchas horas en familia dentro de casa cuando el tiempo no acompaña.
Mi casa es mi templo. Es el único lugar dónde me encuentro a salvo, donde estoy cómoda sea cual sea la situación exterior y dónde se están creando nuestros recuerdos más preciados.
Recuerdo la ilusión con la que compramos el piso y empezamos las reformas. Queríamos un hogar a nuestro gusto (dentro de nuestras posibilidades) que nos diera ese “hygge” que antes no tenía.
“Hygge” es una palabra danesa que no tiene traducción literal pero que sirve para explicar algo que es acogedor, confortable, relajado y con sensación de bienestar. Una estampa “hygge” sería tomarte una taza de chocolate caliente frente a una chimenea en un día lluvioso mientras estás relajada a más no poder. Hygge y Pinterest a la vez, pero creo que más o menos te haces una idea, ¿verdad?
Creo que todos tendemos a conseguir eso en nuestros hogares y en ocasiones olvidamos lo importante que es mantener a salvo las condiciones materiales de ese hogar que tanto esfuerzo nos está costando crear.
Cuando un piso se reforma, no solo cambia nuestra vida en él sino que también cambian sus necesidades y es probable que necesites revisar el seguro de hogar.
Ahora tiene más valor y por tanto, el valor de lo asegurado debe cambiar. ¿Has comprado, además, muebles nuevos? Pues revisa tu seguro. Eso sí, hazlo con inteligencia sin sobreprotegerlo, pues lo notarás en el bolsillo.
Es posible que pienses que no puedes cambiar de seguro ya que a la hora de firmar la hipoteca te metiesen en el paquete un seguro de hogar. Lee tus documentos detenidamente porque es posible que no sea así y puedas buscar un seguro en el mercado que se ajuste a tu presupuesto y te dé lo que necesites.
Un hogar protegido ayuda a mantener ese “hygge”. Sabes que si pasa algo, tan solo has de llamar para informar del problema y enseguida te atenderán y te ayudarán. Cuando no estás solo, puedes con todo y es lo que AXA Hogar ofrece con sus seguros.
Una buena aseguradora tiene que ser tu compañera fiel, tu aliada. Que sepas que puedes contar con ellos ante cualquier imprevisto y es que cuando hablamos de nuestro hogar, hablamos de nosotros mismos. Allí tenemos todas nuestras pertenencias, allí descansamos y allí creamos nuestras familias.
Forma parte de nuestra vida y creo que es muy importante elegir la más adecuada a nuestras necesidades.
Y tu, ¿qué crees indispensable en un seguro de hogar?