Todo empieza justo después de mi boda. En aquel momento ya estaba todo hecho. Piso comprado, trabajos estables y estado civil actualizado. Parecía que había llegado el momento y fue entonces cuando escribí mis primeras palabras. Creo conveniente hacer un copy/paste, porque ahora sería incapaz de escribir lo mismo con la misma actitud.
Martes, 23 de Julio de 2013
Ya hace dos meses que nos casamos y ahora nuestras mentes están puestas, sobre todo, en la inminente reforma del piso y en otra historia más. Así que se me ha ocurrido dejar plasmados todos estos pensamientos para que en un futuro (espero no muy lejano), publicar todas estas “idas de olla”.
Hace mucho tiempo que empezamos a fantasear con el hecho de ser padres. Amigos nuestros con hijos, embarazos vividos día a día, mi marido que es mayor que yo y dice que tiene ganas, a mí que se me despierta el instinto de manera gradual, etc. Pero por supuestísimo, el punto de partida era después de la boda. Y por mi parte, después de la reforma. No querría pasar esos primeros momentos de un embarazo con la locura que supone mudarse, reformar, etc., sino que prefiero pasarlos cuando ya esté en mi casa, con mi marido y mi perra.
Dado que tengo varias amigas que ya han sido mamis, a veces siento como que lo sé todo, aunque hay días en los que no me veo preparada porque me vienen pensamientos a la cabeza del estilo “dejaré de tener vida propia” o miedos como “no quiero que mi cuerpo se deforme y nunca más vuelva a ser el que era”.
Todas estas tonterías se me pasan cuando pienso en como sería nuestra vida con un churumbel en casa. Yo me siento como que tengo mucho amor que dar, y no me avergüenza decirlo. El día en que sea mamá (supongo que esto lo pensaremos todas) pienso achuchar a mi hij@ hasta la saciedad.
Ya he pedido cita al ginecólogo para septiembre. He leído por todas partes y mis amigas me lo han dicho también, que antes de empezar la faena te hacen análisis y movidas varias. Ya he elegido ginecólogo (he estado una semana de investigaciones, buscando opiniones por internet, etc) porque el mío actual, que me encanta, no lleva embarazos ni partos. El día es, el 10 de septiembre. Supongo que me harán un análisis y me mandarán el famosísimo ácido fólico.
También he empezado a ir al gimnasio para “preparar mi cuerpo”, ya que si nos ponemos manos a la obra será allá por noviembre-diciembre (ya se que esto no es inmediato y que pueden pasar meses y meses, pero nunca se sabe).
Pues eso, voy al gimnasio porque tengo problemas en la espalda, y no es la típica escoliosis que casi todos tenemos, sino algo más grave con lo que tuve un tratamiento específico durante 10 años a lo largo de mi infancia. Así que, además de spinning, cinta, bici o la clase que me apetezca, en Septiembre me apuntaré a natación de perfeccionamiento que me servirá para coger fondo y fortalecer la espalda.
De nutrición no os digo nada porque no he cambiado ningún hábito. Me alimento muy bien, como fruta, verdura, no como fritos ni guarrerías… a veces tengo un día tonto, pero no es lo normal. A mi cuerpo le gusta la ensalada, y yo se la doy. Sin más.
Y por último, una confesión. Como yo soy ansiosa, además de estar leyendo cosas por la red, foros, blogs, etc., me he comprado un libro que tengo sobre la mesilla de noche y voy leyendo. Qué hay que hacer antes de estar esperando. La verdad es que está bien, he aprendido cosas interesantes sobre los días fértiles que no sabía y otras cosas distintas, además, vienen consejos para el futuro padre. También (aunque esto era de antes), llevo controladas mis reglas y mis ciclos para que cuando llegue el momento saber cuando son los días X (X de porno, eh!!! jajaja).
Una amiga mía tardó dos años en quedarse embarazada (dos años creo), y recuerdo casi cada mes su mail de hundimiento con la llegada de la regla, o cuando se le terminaban los días fértiles que me escribía con palabras de esperanza “esta vez seguro que si” y yo le decía “no pienses tanto en ello, no te obsesiones”. Desde luego, ¡¡¡que poco sabía yo!!! Ni siquiera nos hemos puesto a intentarlo y ya se que voy a estar sin dejar de pensar en si noto cambios en mis pechos, o experimento cualquier otro de los síntomas que he leído que se pueden sentir antes de ver el positivo. No obstante, me gustaría mucho, muchísimo, no obsesionarme con ello, tomármelo con calma y a sabiendas de que no todo viene siempre a la primera.
Otra amiga mía lo consiguió a la primera, y fue tan repentino que hasta tuvo alguna crisis por no tener tiempo de asumir el hecho de “desear un bebe” con “tenerlo ya en la barriga”. A su marido no le gustó demasiado que la “búsqueda” durase tan poco…ya me entendéis!! jajaja!
El día en que esté embarazada y sea público sacaré estas palabras a la luz. De momento son cosas privadas mías, de mi marido y de mis mejores amigas que, por supuesto, son las que estarán ahí para los malos momentos (cuando me venga la regla y me cague en todo).
¡Qué poco sabía yo! Ahora mismo le diría a mi yo pasado unas cuantas cosas, entre ellas, que gastarse 35€ en ese libro es la máxima chorrada que se puede hacer. Pero es que estaba tan ilusionada… Sinceramente, me encantaría volver a recuperar esa ilusión. Tengo palabras del verano pasado para 2 posts más, así que estad a la espera, ¡que en breve os lo enseñaré!
5 comentarios
Hola,
Acabo de descubrir tu blog en las nominaciones que ha hecho de estrella a mamá. Este primer post refleja los sentimientos que estoy viviendo yo ahora. Leeré del primero al último así que supongo que seguiré comentando a medida que lea.
Un abrazo,
Hola de nuevo! Al principio de la busqueda o cuando aun no hemos empezado hacemos muchas tonterias!! yo también era las que aconsejaban que se relajaran, o si había pasado alguien una pérdida les decía que pronto se volvería a quedar… Vamos! todo lo que odio que me digan! entonces me sirve para no ser tan crueles con las personas que dan consejos sin saber, porque en realidad lo hacen con buena intencion.
Enhorabuena por el blog! Te sigo!
Es que cuando se comienza la búsqueda nunca imaginas todas las dificultades que vas a encontrar, una lo vive todo con esa inocencia e ilusión… Me has hecho pensar en nuestros comienzos también. Como siempre, me encanta leerte. Besote, guapísima!! 😉
Querida:
Desde Chile, me he tardado dos días en leer tu blog completo. Me gustó mucho llegar a este comienzo, sabiendo todo lo que tuviste que pasar entre medio.
Después de nueve meses buscando, este es mi último intento “natural”, y si no resulta, el próximo ciclo comienzo con recuentos y Seraphene y no sé qué más, pues no he querido pensar mucho en el futuro, si no que ocuparme en lo que hay y no preocuparme de lo que podría pasar.
Como sea, quería decirte que me has dado muchas esperanzas, tu historia y las que fuiste recopilando me han inspirado, me han dado algo así como fuerza, al saber que, como sea, no estoy sola, ni soy la que lo está pasando peor.
Te mando un abrazo a la distancia, y mis agradecimientos por haber compartido (y seguir compartiendo) tu viaje.
C.