LME, o Lactancia Materna Exclusiva, ya sabéis de qué va la historia. Algo super natural, animal, bonito… pero que a veces se complica, tiene sus qués y su peros, y no siempre es lo que se esperaba.
Pero ahora, 7 meses después de lactancia materna y dos meses de AC (alimentación complementaria) puedo decir que la LME es lo más mejor de todo.
¿Queréis saber por qué?
No quiero que me malinterpretéis, ni que penséis que soy una vaga (bueno, un poco sí, tampoco nos vamos a engañar), pero la AC es un tostón. Tener que alimentar a un bebé, con un horario, con alimentos sanos, pensar en qué darle de comer para que coma sano y variado, ¡uf, es agotador!
No voy a negar que es la excusa perfecta para obligarnos a llevar una dieta equilibrada, porque lo que ven ellos en casa es lo que serán, y quiero y deseo que Bichito disfrute con la comida y sepa comer sano.
Pero si que es verdad que desde que él nació, llevo mucho caos con las comidas por no tener tiempo de cocinar y a veces ni de comprar (jamás hemos comprado tanto online como ahora), y de repente tener que ponerme a cocinar es un mundo.
Aunque lo tenga super fácil por contar con la inestimable ayuda de la Nutribaby de Babymoov, que sigo estando enamorada de ella, el cacharro no cuenta con la capacidad de elegir el menú del día, ni de moverse hasta la nevera y ponerse ella misma los alimentos en las cestas. Espero que Babymoov ponga en marcha su equipo de I+D y pronto tenga un robot así de completo (es broma, me pilláis, no?).
Y es que dar la teta a demanda era TAN GUAY. No había horarios, no había que pensar en un menú. Allá dónde iba, el bebé llevaba su comida porque jamás me he podido separar de mis pechos (eso solo lo podía hacer Afrodita, la de Mazinger Z).
¿Que tenía hambre? Zasca, teta en la boca. ¡Y ningún problema, oiga!
Ahora, si salgo a la calle y se me hace la hora de la comida (sobre 12:30 o 13h) me empiezo a poner nerviosa: “joder, que el niño tiene que comer”. Aunque si os soy sincera, tampoco es que sea una tortura, porque sigo dándole la teta a demanda, y a veces se me lanza al pecho y pillo la directa. Es decir, hambre mi niño no va a pasar, eso jamás, y la teta sigue ofreciéndole muchísimos beneficios además de consuelo, pero, ¡ay la AC!.
Echo de menos la LME y echo de menos ser suficiente para mi niño. Ya empiezan las preguntas de “pero aún le das teta?” Joder, pues claro… solo tiene 7 meses. ¿Por qué voy a darle leche de fórmula cuando tengo tetas con leche?
Que para mí va a ser difícil cuando empiece a trabajar, lo sé. Regularme tantas horas sin él va a ser complicado y mi amigo el sacaleches hará muchos viajes conmigo con tal de ir descongestionando, pero mi intención es seguir con la teta por las tardes y por las noches.
Esa ración de leche que ha de tomar mi niño al día, no la tomará de 8:30 a 17:30h, pero de 17:30 a 8:30h del día siguiente tendrá toooooda la que quiera.
Mi bebé se hace mayor, ¿no echáis de menos la lactancia a demanda? ¿u os pasa al contrario, que estáis felices de ir separando a vuestros bebés de vuestras tetas? ¡Contadme qué sentís respecto a eso!
18 Comentarios
oftheriver
29 julio, 2016 at 9:30 amA mi me pasa exactamente lo mismo que a ti!!! Con lo práctico que es la LME!!!! Yo lo que estoy haciendo es hacer varios tipos de papilla, con verduras, pollo/pescado/ternera con la thermomix. Como sale mucha cantidad lo reparto en tarritos pequeños y congelo. Así durante una o dos semanas no tengo que cocinar y le voy sacando uno diferente cada día. A veces le hgo verdura al vapor para que la toue y vaya comiendo también a trocitos y probando texturas. Las de fruta si que se las hago cada día pero eso es más fácil jejeje. Por una parte tengo ganas del destete y por otra me da mucha pena… aunque hasta que no empiece a trabajar alargaré la lactancia todo lo que pueda. Pienso como tú, para que voy a comprar leche de formula si yo la fabrico!
Eva
20 agosto, 2016 at 12:28 amEncontré este post buscando información acerca de “echar de menos la LME “. No sabía si era normal sentirlo o me estaba volviendo loca. Mi bebé tiene 5 meses, me queda uno de LME y ya estoy triste sólo de pensarlo. No quiero compartir ser su alimento con frutas ni verduras, no quiero que ninguna persona que no sea yo tenga la capacidad de alimentarlo, no quiero que nadie opine sobre qué ha de comer o no… Aissss?
diariodeunamadreingeniera
28 agosto, 2016 at 6:58 pmTe entiendo bonita, es duro, pero como persona que es, poco a poco se irá independizando… lo mejor es que te vayas preparando. A mí me quedan 4 días para que le den de comer extraños (guardería). Estoy que tiemblo…jo
sraddiaz
29 julio, 2016 at 9:40 amMe pasa como a ti tener que pensar el menú de la semana me parece lo más latoso de la vida ¡no puedo con ello! Con lo feliz que era con la lme… aunque siempre me tocaba comer frío. Lo mío on la cocina no ha sido nunca una buena pareja…
Esther
29 julio, 2016 at 11:29 am¿Qué ese robot de cocina no te hace la compra? Es que me acuerdo que cuando compré la Thermomix mi madre decía (y sigue diciendo) que el cacharro ese no lo hace todo, me pone como ejemplo que las patatas las tengo que p lar yo, ja ja. Ánimo en esta etapa. Un beso.
Kunamg
29 julio, 2016 at 12:37 pmYo tengo la cookeo y una vaporera q es parecido a lo q tienes para cocinar al peque. Antes lo usaba mucho así q ahora lo aplicare a los 3. Como bien dices, la alimentación es COMPLEMENTARIA, no excluyente a lo q verdaderamente le sigue alimentando. No hagas caso y teta siempre q quieras y puedas!!!
Yaiza
29 julio, 2016 at 8:19 pmPor ahora yo la echo de mas…. ojala llegue el día de enamoramiento pero no lo veo no…. para mi es una tortura china. Pero es que en mi caso no esta siendo fácil
Vidaconuve
30 julio, 2016 at 5:59 pmYo no podía sacarme en el trabajo, porque apenas estoy en oficina, así que tuve q acostumbrar a mis tetas a no fabricar de 8 a 16. El proceso me llevó un mesecillo y alguna molestia pero V tiene 21 meses y aquí seguimos, con LM vespertina y nocturna, bueno, y los fines de semana sin horarios y todo ok.
Creo que a la mayoría de las pamadres nos parece un coñazo pasar de no hacer nada a inventarse menús, y sanos, encima, pfff, pero bueno, te tengo que decir que tras un par de intentos tempranos con BLW (fallidos, sí), solo ha tomado purés durante 6 meses; al año empezó a comer de nuestros platos y desde entonces no le llevo cena ni comida, como mucho, yogures y panes de arroz por si se me desespera. Ayer sin ir más lejos, de 1º, revuelto de gambas y trigueros y de 2º, lechazo, porque es lo que me había pedido yo en el rte, vamos XDD
Así que no desesperes, que en nuestro caso, la fase creacionista ha sido breve y muy llevadera 😉
Ana
30 julio, 2016 at 9:23 pmYaiza, mi caso tampoco fue fácil y nunca llegó el enamoramiento, empecé a darle biberones al mes y medio y mano de santo, empezamos todos a dormir (algo, hasta entonces no dormíamos nada), desaparecieron las horribles grietas, y aunque con mucho trabajo tuve la sensación de recuperar un poco mi vida. Para mí la lactancia fue una auténtica esclavitud, día y noche, así que te mando mucho ánimo y espero que a ti te vaya mejor!
Yaiza
8 agosto, 2016 at 3:51 amOh Ana, no sabía que me habías contestado. Muchas gracias por los ánimos, yo ni tengo grietas ni nada solo que el peque no cogia peso … Y ahora pues teta, sacaleches, y un poquito de fórmula para completar y así vamos. Gracias por los ánimos de corazón.
Esther
9 agosto, 2016 at 4:48 pmQué suerte que te aguante la leche así. Yo hice lo mismo, pero a mi el trabajar (8 horas entre trabajo y trayectos) y que las niñas comían fenomenal de todo y en buena cantidad, hizo mella en mi cantidad de leche, y seguía teniendo, pero a ellas no les debía parecer suficiente (me pasó igual con las dos) Cuando empecé a darles leche artificial se tomaban cuarto de litro en cada toma, así es que se ve que yo ya no producía eso.
¡Disfruta de tu lactancia!
La Hobbita
31 julio, 2016 at 10:31 amEl mes que viene me toca empezar a mi… La verdad es que no tengo muchas ganas U_U. Y es que le veo tantas ventajas a la LME que me va a costar la AC. Pero es lo que toca. Como tú, seguiremos con LM a demanda y la AC para complementar. Es de cajón, no? 😉
Barbara
31 julio, 2016 at 2:09 pmPues si encima el bebé se dedica a escupir todo lo que le preparas, para acabar llorando desconsolado con la cabeza apoyada en la trona como si fuera una especie de Oliver Twist a la inversa, ya no te cuento. El Cachorro odia los purés, los trocitos, le da igual. O leche o drama. Hoy he conseguido que coma media docena de cucharadas, se ha puesto perdido, la trona y el suelo hechos un asco y además me ha mordido dos veces. Ya no sé qué hacer!
Sigour
4 agosto, 2016 at 2:58 pmDe mi 1 todo el embarazo y el puerperio fueron un horror, la lactancia materna una lucha contra los médicos y mi familia que metían la mano y daban biberones sin permiso. La introducción a la comida, perfecto, porque la guarde se encargó de todo (1 está llena de traumas, uno de ellos que empezase yo tan pronto a trabajar). 3 sin embargo fue una tortura de embarazo, entrando y saliendo del hospital, pero el puerperio y la lactancia fueron perfectos. La introducción de alimentos fue difícil, y a penas ahora que tiene ya 24meses empieza a comer bien. Se está haciendo muy pesado, sobre todo ahora que el embarazo de 4 empieza a dar problemas. La LME es lo mejor del mundo, cuando consigues superar el dolor y coges buena técnica… Y siempre apoyada por colecho (tener que levantarse a otro cuarto de noche a demanda no supone ninguna mejora para la calidad de vida de la madre con respecto al biberón). Un saludo, y mucho ánimo con vuestros escollos, cada uno tiene los suyos, pero por eso podemos ayudarnos unos a otros (si todos tuviéramos los mismos sería muy difícil ayudarse)
Emma
9 agosto, 2016 at 4:43 pmPues yo por una parte eché de menos la comodidad de que tomasen solo teta, pero por otro, verlas disfrutar de la comida, y poder irme (aunque muy de vez en cuando) unas horas, con la tranquilidad de que no iban a sufrir pasando hambre…una tranquilidad también. Yo tuve la suerte de que aceptaron muy bien la comida, tanto en puré como en sólidos desde el principio, y disfrutan mucho comiendo, y eso hace mucho.
Cada cosa tiene sus partes mejores y peores, pero quedémonos con que es muy bueno verlos evolucionar y aprender y disfrutar!
Nikita
16 agosto, 2016 at 10:39 pmMi niña tiene casi 4 años y dejé de darla el pecho a los 21 meses porque no me quedó más remedio ya q estuve ingresada por un legrado. Me dio muchísima pena pq fue una pasada desde el primer segundo q se enganchó, no tuve grietas ni nada, una experiencia única y maravillosa. Yo hice lo mismo me incorporé al trabajo al año de mi niña y nada más salir de la guarde teta al canto. Incluso ella me subía la camiseta por el camino y caía frita nada más mamar.
Haces muy bien en alargarlo mientras todo vaya bien. Suerte!!
Eva
20 agosto, 2016 at 12:58 amEncontré este post buscando información acerca de “echar de menos la LME “. No sabía si era normal sentirlo o me estaba volviendo loca. Mi bebé tiene 5 meses, me queda uno de LME y ya estoy triste sólo de pensarlo. No quiero compartir ser su alimento con frutas ni verduras, no quiero que ninguna persona que no sea yo tenga la capacidad de alimentarlo, no quiero que nadie opine sobre qué ha de comer o no… Aissss?
La revisión de los 8 meses del bebé | Diario de una madre ingeniera
31 agosto, 2016 at 8:51 am[…] Echando de menos la LME (Lactancia Materna Exclusiva) […]