Antes de comenzar la búsqueda del embarazo, es más que sabido que debemos visitar a nuestro ginecólogo para contarle nuestra intención de ser madres. Además de nuestra revisión anual, es probable que nos solicite una analítica de sangre y que nos prescriba algún tipo de suplemento vitamínico con ácido fólico, para que en caso de quedarnos embarazadas, nuestro berberecho tenga la cantidad de vitaminas necesarias para un correcto desarrollo.
No obstante, existe también una visita obligada a otro profesional de la salud, y este es, el temido dentista.
El motivo es sencillo. En caso de conseguir el embarazo, tener que enfrentarnos a un problema bucal en este estado, lo complicaría todo. En caso de necesitar cirugía, no podríamos hacernos ningún tipo de radiografía o escáner, por lo que el profesional no tendría suficientes datos para poder actuar. Además, probablemente, la administración de anestesia se vea también afectada por el embarazo.
Os quería contar todo esto porque, hace más de un año, justo antes de empezar la búsqueda de mi embarazo, acudí a la típica cadena de dentistas en las que la revisión y la limpieza son gratuitas. Después de 5 o 6 años utilizando este servicio gratuito, estaba contenta.
Mi última revisión la tuve en Mayo y estaba todo correcto, pero hace cosa de un mes, descubrí un agujero detrás de la última muela de mi mandíbula inferior. La muela del juicio, esa que en las radiografías aparecía apuntando a Cuenca, estaba apareciendo. Sin pensarlo, y echando mano de mi mutua, que estoy exprimiendo al máximo, acudí a una clínica dental, a mi parecer, más seria.
Después de hacerme dos radiografías, necesitan también hacerme un TAC maxilofacial (tengo cita este miércoles). La dentista no ve clara la distancia entre mi muela del juicio infernal y un nervio que pasa por la zona. Antes de abrirme la encía y hacerme la extracción, necesita un poco más de información. Para colmo, la dichosa muela del juicio ya ha “chocado” con la de al lado y le ha creado una caries. Necesitaré también arreglar esta muela.
Y todo esto a las puertas de una FIV.
Me acojona soberanamente que me saquen una muela, pero el ansia de enfrentarme a la FIV teniendo la boca lista para lo que venga, hace que me llene de valor. Y ahora es cuando me pregunto, ¿qué hubiera pasado si esto me pasa en pleno embarazo?
He de deciros que de momento no he sentido ningún dolor. Ni con la abertura de la encía, ni con el choque con la muela contigua. NADA. Absolutamente nada. Pero no creo que este estado indoloro se alargue en el tiempo.
Por eso, con toda la buena intención del mundo, os recomiendo que visitéis a vuestro dentista si estáis pensando en buscar un embarazo, o, si ya lo estáis intentando y hace más de un año que no os habéis hecho una revisión.
Además, la dentista me dijo que me harían de nuevo otra limpieza, que las hormonas del embarazo ponen la boca fina. Y yo obedecí.
¡Deseadme suerte!
No hay comentarios
mamablogger1
20 octubre, 2014 at 8:25 amYo soy de las que voy al dentista una vez al año por si acaso. Y durante los embarazos también acudí a esta cita con el dentista!
Diario de una madre ingeniera
21 octubre, 2014 at 5:21 pmBien hecho!!!
pequeboom
20 octubre, 2014 at 9:14 amComo siempre es muy importante prevenir, así que lo has hecho genial!
Yo voy siempre una vez al año, después de haber llevado ortodoncia, no me la juego!!!
Diario de una madre ingeniera
21 octubre, 2014 at 5:22 pmSi! mañana tengo el tac, a ver si me saco todo esto de encima ya, que me tiene nerviosita!
Montse
20 octubre, 2014 at 10:58 amJo sí que es verdad que yo siempre lo tengo pendiente, pero es super importante!!
Diario de una madre ingeniera
21 octubre, 2014 at 5:22 pmPues anímate!!!
cuchimu
20 octubre, 2014 at 11:49 amHas hecho bien en ir. Yo pasé por lo mismo que tu y con el tiempo acaba doliendo mucho, así que mas vale hacerlo ya y que si la fiv va bien (que va a ir genial) no te de problemas esa muela del infierno!
Diario de una madre ingeniera
21 octubre, 2014 at 5:22 pmsi si! estoy pensando hasta en quedarme la muela de recuerdo. Y así no perder el juicio del todo, ya sabes xD! Chiste maloooo! jajajaja
Una lectora que también desea ser mamá
20 octubre, 2014 at 1:52 pmQué bien, desde luego es el momento para esa revisión! Es algo que llevo varios meses queriendo hacer yo también. Además cumplo los requisitos: busco embarazo y hace más de un año que no voy al dentista. Así que voy a seguir tu consejo y a animarme yo también a pedir cita! Un abrazo y muchos ánimos, linda! 😉
Diario de una madre ingeniera
21 octubre, 2014 at 5:23 pmClaro que si! no te vaya a pillar el toro!!! Un beso
yoquierosermama
20 octubre, 2014 at 2:30 pmVaya, tendré que copiarte yo también. Seguro que la muela que me queda quiere que la saquen ya! A ver si tengo un hueco y voy 😉
Diario de una madre ingeniera
21 octubre, 2014 at 5:23 pmBien hecho! di que si!
Estela
20 octubre, 2014 at 4:51 pmHaces bien….yo ya he ido 2 veces pensando que no volvería sin ser mami y aquí estoy alargando la 3 visita. . Aggg….que rabia…con lo poco que me gusta
Diario de una madre ingeniera
21 octubre, 2014 at 5:23 pmYo también lo odio!!!
matronaonline
21 octubre, 2014 at 1:12 pmNo hay ningún riesgo de poner anestesia a una embarazada, en absoluto (y me sorprende ver cómo de vez en cuando alguna embarazada me cuenta que su dentista se ha negado a ponérsela alegando que embarazada no se puede). La anestesia usada en el dentista se queda en la zona de inyección, jamás de los jamases pasa a la circulación sanguínea, por lo que no le llegará bajo ningún concepto al bebé. Hay una manera muy sencilla de asegurarse a la salida del dentista de que esa anestesia efectivamente no le ha llegado a nuestro niño… y es que, antes de llegar a la placenta, la anestesia pasaría por nuestro corazón y nuestros pulmones, provocándonos una parada cardiorrespiratoria! jajaja suena bruto, pero es así, ese es el recorrido que seguiría la sangre antes de llegar al bebé. Afortunadamente los anestésicos están diseñados para que no nos maten si tienen que sacarnos una muela 😉
Si esto te hubiera ocurrido durante el embarazo, tendrían que haber dejado pasar en la medida de lo posible el primer trimestre, que es el periodo de máximo riesgo de malformaciones por radiación. En el embarazo surgen problemas dentales y empeoran los que ya había, por el cambio hormonal que altera la composición de la saliva. Sólo deben aplazarse los tratamientos a después del parto en los casos estrictamente necesarios, siempre que se pueda, hay que tratar todos los problemas en el embarazo. Una cosa tan tonta como una caries puede provocar una rotura de la bolsa de manera prematura, lo cual puede ser bastante grave, dependiento de las semanas de gestación, pudiendo incluso propiciar un parto de un bebé demasiado pretérmino. Si fuera necesario sí o sí realizar alguna prueba de imagen, habría que usar un delantal plomado. Si te rompes un tobillo estando de 18 semanas, también habrá que hacer una radiografía, no quedaría otra…
Diario de una madre ingeniera
21 octubre, 2014 at 5:24 pmGracias por la info!!! Pues supongo que lo harán para quitarse cualquier responsabilidad de encima… no?? sino, que necesidad??
Lo de la caries y la rotura de la bolsa me deja KO. qué fuerte!
Un beso
matronaonline
21 octubre, 2014 at 6:38 pmBueno, hay mucha gente desinformada, las embarazadas suelen dar miedo a algunos sanitarios, ni que fuesen bombas de relojería!
estelifiv
21 octubre, 2014 at 11:33 pmCariño, haces muy bien en ir cerrando temas.
Yo mañana también tengo cita porque se me inflamaron mucho las encías y quiero que esté todo perfecto para cuando empiece mi tratamiento.
Lo que te han dicho en el comentario anterior es verdad. Mi cuñada tenía una muela fatal en su primer embarazo y le hicieron las pruebas necesarias y le pusieron anestesia, muy poquita, pero se la pusieron y le dijeron que en cuanto sintiese dolor que avisara para ponerle más. Está claro que ella aguantó todo lo que pudo para evitar una dosis muy alta de anestesia, pero sí que se puede ir al dentista por muelas picadas. Otra cosa es una intervención, eso ya es más jodío.
Nos cuentas qué tal el TAC.
Besos!!!