Hoy vengo a desahogarme. A veces siento que me supera la situación, que no sé por dónde tirar y que no hay curso, libro, consejo o experiencia de otra madre que me ayude a gestionar lo que estoy viviendo ahora mismo.
No te voy a engañar, me parece que educar y criar a un niño es difícil de narices, y nunca me imaginé analizando las cosas que digo y la forma en la que lo hago. Pero si además le sumo mi estado actual, apaga y vámonos.
El embarazo
Como bien sabrás, y sobre todo si me sigues por otras RRSS como es Instagram (porque es mi día a día, básicamente), este embarazo está siendo durillo.
No, qué cojones. No voy a usar palabrillas. Está siendo duro y difícil.
Desde que cumplí las 8 semanas me he encontrado mal. Pero no malestar de “bueeeeeeno, si, náuseas, cansancio…”. No.
Encontrarme mal de tener vértigos, de tener miedo de salir a la calle por si me caigo, de dejar de poder llevar a Bichito al parque porque NO CONFÍO EN MÍ. Es que es muy fuerte no poder llevar a tu hijo al parque, joder.
La semana pasada, por primera vez, me encontré con fuerzas, me sentía súper animada. ¡Hasta me hice ondas en el pelo y me maquillé! Es que cuando estás bien, se nota y lo demás fluye.
Pero de repente, el viernes pasado, otra vez. Falta de fuerzas, de energía, mareos, vértigos… es como la antesala de una gripe constante.
Y no dejo de recibir comentarios tipo “disfruta el embarazo”, “estar embarazada es precioso y mágico, disfruta”, etc.
Que sí. Que sentir a los pollitos patearme es una pasada, pero ya está, esos escasos minutos. El resto no tiene nada de precioso. Ni los vértigos, ni los dolores de ligamentos que no me dejan ni andar, ni las varices vulvares de tamaño de un dedo que me han salido en mis bajos y que DUELEN. Nada.
Los terribles 2
Ahora entiendo porque los 2 años de un niño tienen tan mala fama y es que estamos de pleno en esa fase retadora.
Me imagino que a cada niño le dará en cierta intensidad en función de su personalidad. Pues bien, Bichito, antes de cumplir los 2 años ya era un niño intenso nivel “terribles 2”.
Hemos llegado a un punto en el que hace travesuras que no entiendo cómo se le pueden ocurrir. Su nivel de destrucción en casa llega a límites insospechados. ¿Qué le puede aportar lanzar una silla de madera por los aires? ¿Y llenarse la boca de leche para escupirla en el sofá? Por no hablar de que todo ahora se hace dando patadas (cerrar el lavavajillas, abrir puertas…).
Nosotros siempre hemos sido de dialogar, de decirle las cosas como son.
Ahora mismo, sentimos que no sirve de nada, y si le dices “no tires la leche de la boca porque se ensucia el sofá, ¿por qué no te la tragas que está muy rica?” y riéndose la escupe toda, ¿qué se supone que tengo que hacer? Sí, le quité el biberón y no bebió más leche (y se lo expliqué) pero, ¿y qué más?
Con la energía que tengo actualmente, me cuesta mucho pensar, me cuesta encontrar la manera de explicarle las cosas, de tener paciencia. Se me escapan más gritos de los que me gustarían, pero más de una vez me he echado a llorar de impotencia.
Se avecinan cambios
Imagínate el miedo que me da el nacimiento de los pollitos.
Cuando alguien me pregunta si no me da miedo tener dos bebés a la vez, siempre le respondo lo mismo. Me da más miedo la gestión entre el mayor y los pequeños que el cuidado de los pequeños, sinceramente.
Me asusta que Bichito se sienta desplazado, que tenga celos, que empeore su agresividad.
Tenemos claro que tendremos que dedicarle tiempo exclusivo a él y yo en especial. Estoy super dispuesta a acostumbrar a los pollitos a la tetina de biberón (cosas que no logré con Bichito), para poder sacarme leche, delegar y hacer cosas con él. Que pueda quedarse un día maridín en casa con los pollitos y yo bajarme al parque con Bichito, por ejemplo.
Que pueda tener toda mi atención exclusiva.
Me pone muy triste que estos meses, y más ahora que empieza el buen tiempo, al volver de la guardería me pida ir al parque y yo tener que decirle que no. Porque sé que si lo bajo del carro, tal vez luego no consiga subirlo. Y no vivo en el campo. Vivo en una zona llena de peligros, de coches. No puedo arriesgarme a llevarlo caminando porque aún se lanza a la carretera por más que le expliquemos que eso no puede hacerlo.
En fin, sólo necesitaba desahogarme, saber si tienes algún consejo para mí. Cuéntame cuál fue tu secreto para sobrellevar los terriblísimos 2 y si además estabas como yo, echa una mierda, de dónde sacabas las fuerzas. ¿Gritabas contra un cojín? ¿Llorabas a escondidas para desahogarte? ¡Ja ja!
¡Ah! La maternidad, ¡qué puta locura maravillosa!
21 Comentarios
Cris
19 marzo, 2018 at 10:25 amAyy los terribles 2! En mi caso, ahora que la pequeña tiene 2 y el grande 4 es cuando empiezo a ver la luz… Los míos se llevan poquito y también me pilló embarazada con las terribles pataletas, y encargándome de casi todo yo sola (llevar y recoger de la guarde, parques, tardes…). También he llorado en casa, en la calle y saliendo de la guardería avergonzada del espectáculo montado…
Consejos?
1. Sobrevivir, dar prioridad a lo que realmente es importante (seguridad en la calle, coche…), todo lo demás tomártelo con mucha filosofía, si un dia no hay ducha o tiene que cenar pan con jamón, no se va a acabar el mundo 😉
2. Aceptar y pedir ayuda. Para mi lo más difícil.
3. Ser realista y saber hasta donde puedes llegar, no somos superwoman.
A partir de aquí, lo típico que todo pasa, blablabla, pero hasta que no pasa nos tenemos que comer el “marronaco”… así que muchos ánimos!
Ah! A mi me ayuda mucho cuando grito o contesto mal a los peques, pedirles disculpas.
Un besito,
Cris
María José
19 marzo, 2018 at 5:43 pmDesahogarse todo lo que puedas es la pura realidad yo en 3 años y medio tuve 3 hijos y lo recuerdo como una pesadilla ???????
Rossalina
19 marzo, 2018 at 10:25 amAy como entiendo tu impotencia!!! A ver, yo no estoy embarazada, pero tengo a mellizos en los terribles 2. Y es lo que dices, que ya no puedes dialogar con ellos. Después de decirles 1, 2, 3, 4, 5 veces que no pueden tirar y pisotear los cuentos al suelo porque hay que cuidarlos y subirse a su mesa a bailar… tienes que soltar un grito (o dos) y ponerles “a pensar” un rato. O cuando nos ponemos a comer y les da por escupir todo y tirarlo al suelo. Y pienso… pero por qué me está pasando esto? si yo siempre he intentado decirles las cosas tranqulamente, respetando su tiempos y bla bla bla… por qué no me funciona? Por qué pasan de mi? Por qué están tan desobedientes? En fin. Que yo también me estoy desahogando. Mucho ánimo guapa! Seguro que lo estamos haciendo bien.
Vanesa(mamide2trastos)
19 marzo, 2018 at 10:48 amAy la 2lescencia!! Cuándo nació mi peque la mayor tenía 2…y sí fue difícil, para qué negarlo, y me daba pánico quedarme con los dos sola, y ya ni contarte bajar a la calle.. Pero sabes qué?? Bajé e increíblemente mi enana se portó genial, yendo agarrada del carro, sin correr….
Bichito se da cuenta de los cambios, y coincide con los dos años… Está asentando su personalidad, y lo expresa así. Y sí, también les he dado voces, pero cómo te han dicho sirve de mucho pedirles disculpas, también nos equivocamos!!
Ánimo, busca planes con él chulos en casa, cómo opción al parque, y explícale porqué mamá no puede llevarle…
Rebeca
19 marzo, 2018 at 10:56 amYo he tenido un niño hace tres meses y cuando nacio, su hermana tenia 22 meses, casi los terribles dos. Nosotros lo hemos llevado bastante bien, la niña es muy buena y cuida un monton al hermanito, le pone el chupete si llora, trae los pañales si hay q cambiarle (incluso le huele el culito a ver si tiene caca), creo q es bueno implicarles en el cuidado de los hermanos, les hace sentirse responsables y hacer menos trastadas. Tambien te dire q yo no he podido darle el pecho y con bibe de formula desde el principio solo se despertaba cada 3-4 horas,ahora ya aguanta 6-7 por la noxhe y estar descansado por el dia nos ha ayudado mucho. Ojala puedas dar el pecho a los dos pero si el cansancio te destroza, tendras q ver q es mejor para todos
Cristina Gutierrez Dominguez
19 marzo, 2018 at 11:27 amLlorar y mucho, a escondidas y también delante de ella porque no aguantaba más. Valeriana para relajarme porque iba a caer enferma y unos padres que me la quitaban de encima para poder respirar.
Y sí, todo pasa, es verdad lo que dicen, pasa.
Así que cruza los dedos para que pase pronto.
Maica
19 marzo, 2018 at 11:51 amLaura. No te desesperes. X cierto. No se si ya te he dado la enhorabuena por el embarazo. Te sigo pero ya rara vez te comento. Mi peque es de la misma edad q Bichito y cuando esta despierto no me deja ni ir al baño tranquila. Lo de tu embarazo ha sido una gran noticia llena de esperanza para las q estamos otra vez en busqueda.
El mio tambien hace cosas asi y le reñimos muy seriamente (pone pucheros y to). Muchas veces lo q mejor les va es q pases de ellos (x ejemplo cuando se tiran al suelo a patalear ya q si ven q no tienen publico se les pasa antes. Lo de la leche tambien lo hace y si ve q no le hacemos ni caso no lo vuelve a hacer). Para tenerlo seguro fuera te aconsejo unos tirantes q se ponen cogiendo el cuerpo y los brazos y lo llevas como una correa (yo lo asimilo a un collar de perro pequeño). El mio grita y se retuerce cada vez q lo he intentado pero ahora x fortura siempre q le digo q me de la mano me la da y no se suelta. En este año estan empezndo a ser personitas en pequeño y esto es parte de su desarrollo. Tu respira hondo y mira para otro lado cuando te este haciendo alguna picia y si le has de reñir le riñes. No seras peor madre por hacerlo. De todas formas ya sabes q en esto de la maternidad no hay un masterlibro. Cada una usamos lo q nos funciona. Un abrazo
Mamafeliz2016
19 marzo, 2018 at 11:55 amYo tengo un hijo de 2 años recién cumplidos y una niña de 1 mes. Siendo sincera es durísimo. Mi hijo es como el tuyo, intensissssiiisssiiimoooo. No para, todo lo toca, todo lo tira, se sube a todos lados, etc. Entiendo que tiene mucha energía pero ojalá supiera canalizarla de otra manera. Con su hermana tanto se la come a besos y le hace caricias como le da unos galletones que un día me la deja tonta. Aunque intentes explicarle entran en un estado de frustración tan grande que no hay manera de que escuchen y, mucho menos, de que entiendan.
Creo que no hay consejo, es una fase por la que la gran mayoría pasa y lo único que puedes hacer es tener paciencia y esperar que pase. Disfrutar de los momentos chulos y intentar no darle importancia a los malos.
Ánimos que de todo se sale!!
Lidia
19 marzo, 2018 at 12:38 pmHola Laura,
pobre…:(
mi hija es bastante tranquila, yo no estoy pasando un embarazo y aun asi a veces me cuesta asi que no me imagino estar en tu situación.
Aunque mi hija no tiene tanta energía ayuda tener Como un plan de tardes de semana sino el estar mucho en casa se aburren antes porque ya lo han probado todo y tienen que probar otras cosas o niveles…
En plan ir con él a algún sitio cerrado donde pueda jugar sin peligros ni coches y tu mientras puedas desahogarte con otras mamis tomando un Café. (en plan cafetería con parque)
Otro dia ir juntos (si tu estado lo permite) a nadar o curso de música….
Ylo que quizá más necesites urgentemente; algún o algunos dias a la semana que venga alguien y se lleve a Bichito al parque y tu descansas y asi cuando llegue a casa él tenga menos energía y tu estarás más descansada y con energía para poder jugar con él luego.
No digo que haya que llenarles tanto la Agenda desde pequeños, pero si tu peque tiene tanta energía se trata de que él la saque de algún modo y tu puedas recuperar parte de la tuya para poder estar ambos a un nivel más igualado…no se si me explico :S
Mucho mucho ánimo 🙁
Mar
19 marzo, 2018 at 1:23 pmHola, Laura! Q bonito y exacto lo has puesto ” La maternidad, ¡qué puta locura maravillosa!” Te aconsejaría q practiques Mindfulness, 5 min al día es suficiente. Mira algun articulo corto en google como se hace, no tiene mucha ciencia y no hacen falta largos tutoriales. Aunque parece dificil al principio, es super facil ya verás y te va a venir muy muy bien. Y como ya ha dicho alguien antes, hay que establecer prioridades. En primer lugar ahora mismo estas TU y si no hay parque un par de meses, pues no lo hay. No le va a pasar nada a tu hijo. Si tienes que tumbarte, te tumbas y entregas a Bichito a unas buenas manos por muy dificil q te parezca. Si hace falta aplicar correa para pasear, la aplicas. Tetina, leche de formula… igual. No pasa nada! No te sientas culpable por eso. Son simplemente buenas alternativas q te permitiran seguir adelante. Nunca podras quedarte con las mejores opciones y ser perfecta en todo, tendras que “ceder” en algo. Aunque tu siempre vas a ser perfecta! Eres luchadora y mira cuanto ya has conseguido!!! Respecto a Bichito, todavía no entende q hace daño al sofa. Son fases que pasan. Armate de paciencia y piensa q sofa es simplemente sofa. Y si va a haber mas manchas que pasa? Se acabará el mundo? No! Simplemente vas a tener un sofa con mas manchas. Tu hijo escupió leche en el suelo? Pues le das un pañito para que lo seque ante todo por tu seguridad para que no te caigas tu! Te rompió una silla? No pasa nada! Es simplemente una silla! Tu has superado FIV!!! Y ahora dices que esos terrribles 2 pueden contigo???? Animo!
mamaeconomista
19 marzo, 2018 at 1:34 pm¡Hola! Lamento mucho que estés así y te entiendo en parte, mi segundo embarazo fue así de horrible los 5 primeros meses, la vida era difícil de gestionar echando la pota todo el día… Coincido contigo en que lo más difícil serál a gestión de los bebés con las necesidades del mayor. Es lo más difícil de mi situación ahora, salvando las distancias. La mayor tiene 12 y la pequeña 1, pero vaya 1… Es casi imposible vestirla o cambiarla de pañal, se revuelve como un alien y no para… Y por las noches solo duerme bien en la cama conmigo con la teta en la boca, si la paso a la cuna de colecho, a pesar de estar tan cerca, llora cada dos horas 🙁 Alguien me dijo una vez que esto era jugar como a los platillos chinos del circo, que o te mueves rápido de un lado a otro para que sigan girando y no se caigan, o alguno se rompe… Es difícil pero lo mejor es que dejes de volar con la cabeza sobre cómo serán las próximas tardes, semanas o meses. Vive cada día como surja, no te pongas metas ambiciosas ni de ningún tipo y quizás algún día te sorprenda lo bien que te encuentras y lo bien que has aprovechado el día. Mucho ánimo, es maravilloso por la vida, pero duro el tránsito. Se te comprende 🙂
Virginia
19 marzo, 2018 at 3:42 pmUffff yo también estuve embarazada con un niño de dos años terremoto y sintiéndome fatal. Y lloré mucho de frustración, de no tener energía para saber llevar mejor las cosas, de sentirme mal por delegar en abuelos, por gritar. Y no entendía que le pesaba a mi hijo para portarse así. Todo el mundo dice que disfrutes del embarazo pero yo lo pasé fatal. Desde mi experiencia te diré que mi hijo estuvo más destructivo estando yo embarazada que después con su hermano. Creo que estaba nervioso porque no sabía cómo sería tener un hermano, ni cuando llegaría, ni nada. Y la gente constantemente le decía que que bien cuando llegase el hermanito, que le tenía que cuidar… Demasiada responsabilidad para un niño. No te voy a decir que al cumplir 3 y llevar ya unos meses con su hermano sea esto la casa de la pradera, pero si se ha relajado mucho en destrozar todo, en montar pollos monumentales y se a vuelto super cariñoso. El “problema” ahora es que dice que es un bebé y quiere que se lo hagas todo
MARIA
19 marzo, 2018 at 4:37 pmHola Laura. Entiendo en parte lo que dices, digan lo que digan, estar embarazada tiene una parte dura, y cuando hay otro niño en casa más. En mi caso el mayor tenía 3 años, pero tuvo mamitis, que se agudizó justo antes del parto. Imposible hacerle entender que no podía cogerle en brazos, o que había cosas que no podíamos hacer. Estabamos muertos de miedo por el tema de los celos, incluso lo comentamos en el colegio. Pero la vida es sorprendente, y cuando la pequeña nació, no hubo problemas.
Ahora sí, pero porque ella tiene unos terribles dos de libro, cosa que no tuvo su hermano. Y toca hacerle entender a ella que hay cosas que no se pueden hacer, y hacerle entender a él que a su hermana se le permiten cosas porque todavía es pequeña para hacer o entender.
Mi truco (que obviamente es el que funciona en mi caso, no sé en el de los demás), ser poli bueno-poli malo. Porque hemos detectado que cuando la charla-bronca-diálogo-castigo o lo que toque, se la da su padre obedece y se tranquiliza. Así que yo lo intento y cuando vemos que no hay manera, interviene su padre, que con poco lo logra. Supongo que habrá opiniones para todos los gustos, y gente que opine que no es manera, pero funciona.
Noahch
19 marzo, 2018 at 5:22 pmAntes de nada, decirte que todo pasa. O eso es lo que yo quiero pensar porque tengo a uno con 25 meses y a otra con 4 meses. El peque mayor es marmota y tranquilo pero le ha dado por arañarnos, no querer irse a dormir sólo (cuando siempre lo ha hecho), ser desobediente en exceso Y meter el dedo en el ojo a su hermana, que encima le ríe las gracias! Y a mi me dan los mil males porque un día le va a sacar el ojo. Pero da igual lo q hagas o digas… todo se lo pasa por el forro! Te comprendo mucho, más de lo q crees. Por mi enfermedad muscular, mi día a día es como lo describes: agotamiento, cansancio, dolor… he sido siempre así y es lo q toca, pero con dos peques muy peques se hace muy duro. Tira de maridin todo lo q puedas. Y recuerda… ERES LA MEJOR MADRE PARA ESOS 3 POLLITOS!
Laura
19 marzo, 2018 at 5:33 pmHola Laura.
Yo no soy de dar consejos a las madres/padres pero ya que lo has pedido, te lo voy a dar.
Por el poco tiempo que llevo siguiéndote no me parece que sea tu forma de educar, pero yo te aconsejo que sigas técnicas conductistas.
Hoy en día tienen mala fama porque hay otras corrientes “de moda” pero lo cierto es que las técnicas conductistas bien aplicadas son muy eficaces para corregir conductas negativas, y aunque hay quien se empeña en decir lo contrario, no tienen efectos negativos en los niñ@s.
Fíjate en un par de conductas que sean especialmente problemáticas y céntrate en corregir ésas. No intentes abarcarlo todo.
Crea un sistema de recompensa para las conductas positivas, explícaselo a tu peque y ponlo en práctica. Al principio seguro que le sienta fatal y no admite las nuevas reglas, pero si eres persistente y actúas con calma y firmeza, ya verás lo rápido lo entiende y acepta.
Para las conductas negativas no es ni siquiera necesario aplicar “castigos” con simplemente ignorarlas ya le estás dando un mensaje de que eso que hace no es gracioso ni va a servir para que juguéis y os divirtáis.
Ante las rabietas es imprescindible no perder la calma y decirle con toda tranquilidad que cuando se pone a gritar y llorar no puedes entenderle y que para que habléis necesitas que esté calmado. Después, seguir haciendo lo que estés haciendo sin alterarte, ni decirle nada más hasta que no veas que empieza a tranquilizarse.
Al principio aumentará la intensidad de la rabieta, pero si tú eres capaz de mantener la calma, él solo también se irá calmando.
Es muy importante que el padre, también esté de acuerdo y haga lo mismo.
De verdad, créeme que si te aconsejo esto es porque he experimentado que efectivamente funciona y es muy gratificante ver cómo cosas que antes costaban lágrimas, pataletas y malos rollos, empiezan a convertirse en rutinas normales, y ver que el peque está más tranquilo y vosotros también.
No es inevitable que los peques hagan determinadas cosas, hay muchas conductas que podemos modificar.
Si te animas a probar, ya nos contarás qué tal te va.
Suerte y paciencia.
Susana Florez
19 marzo, 2018 at 6:10 pmYo no sé si te servirá mi consejo con tus 2 pollitos .Yo no he sido madre biológica de gemelos .Pero si me he tenido dos recién nacidos con una semana de diferencia a la vez en nuestra casa(en acogimiento familiar) desde los 3 días de vida hasta que fueron adoptados por sus respectivas familias, y la verdad, resultó una experiencia estupenda, a todo el mundo le parecía horroroso ,pero creo que los años te dan experiencia y te hacen de ser muy práctica .Lo primero mucha manos con los niños ,para mí, no es lo mejor ,solo la justas ,muchas personas queriendo ayudar en la rutina de los bebes, solo entorpecen.La idea del biberón me parece genial ,así tú te dedicaras una noche al un gemelo y al otro tu marido ,es mucho más descansado, y cuando no este tu marido seguro que uno de los dos bebes, es más tranquilo y siempre espera.Yo no intentaría hacer todo a la vez ,a cada uno de los tres mientras pudiera, les dedicaría su tiempo,ahora claro ,en unos meses olvídate de todo lo demás ,casa ,ropa etc .Yo en este sentido ,si solicitaría ayuda externa y tú dedicarte solo a los niños.De verdad que todo resulta mucho más fácil de lo que te imaginas, solo desearte que los niños estén sanos y que les disfrutes mucho .
Neya
19 marzo, 2018 at 11:33 pmQue momentos mas duros, Laura! Te describo mi experiencia salvando las diferencias, ya que mis hijas se llevan algo más de tres años y solo son dos. Pase la primera mitad del embarazo con muchas molestias, tambien con culpabilidad por no poder salir a pasear o al parque con la niña. Respecto a eso, solo decirte que todo pasa, y que yo me centraba en las cosas que requerian menos actividad para compartir tiempo con ella, leer, contar historias… Tiempo de sofa basicamente. Preocupaciones por como seria la adaptacion al bebe, todas, ademas no consegui que se destetara durante el embarazo ni que dejase el colecho. Tontunas, porque despues, aunque tuvimos un mes y medio de locura (y mucha felicidad) ella se desteto sola, y lo de dormir… Desterramos a papa, pero descansamos todos que es lo importante. Los celos los expresaba achuchando a su hermana y retandonos a nosotros, pues paciencia y desde que la peque interactua con ella va todo mucho mejor. Y cuando tenia dos años tambien tiraba la leche, y cuando lo hacia la daba balleta y fregona y a limpiar, tras varias veces ella misma iba a buscarlo (ahora me rio), queria que entendiese que el sofa, el suelo, etc es de todos y que si la lias, al menos intenta arreglarlo. Y simplemente dejo de hacerlo. Espero que te sirvan mis experiencias y un abrazo!
ROCÍO
21 marzo, 2018 at 11:48 amBuenos días, Laura: yo tengo dos mellizos que tienen ahora dos años y 8 meses y un bebé de 4 meses. Te cuento: yo también tuve un segundo embarazo horrible que sólo deseaba que terminara, agotada, con muchos vómitos y muchas lipotimias por la tensión baja, también dejé de bajar al parque porque no me fiaba de mi misma….todo esto adornado con dos terremotillos de dos años alrededor. Como mi marido tiene un horario horrible que no favorece nada la conciliación al final tuve que rendirme a la evidencia y contratar a alguien que me ayudara, incluso para bañar a los mellis. Al principio fue duro porque me costaba mucho perderme momentos de mis niños pero a la larga me he dado cuenta que todos estamos más tranquilos y eso hace que todo fluya mejor
Espero que te ayude!
Mycroft
23 marzo, 2018 at 10:04 am¡¡¡¡¡Ahhhhh la maternidad y el embarazo!!!!! que grandes momentos…
Yo estuve en una situación parecida, niña de casi dos años y un embarazo con el que no la podía coger en brazos ni jugar con ella.
Fue duro y mentalmente complicado, no sé cómo hubiera sobrevivido sin contar con ayuda (importante, pedir ayuda siempre que haga falta, no hay que hacerse la dura, nadie nos va a dar un premio por eso).
Después de dar a luz, en el Hospital, lo había planeado todo para el momento de ver a la que se había convertido en mi hija mayor. Un regalo especial para ella, la verdad es que estaba deseando abrazarla….
¡¡¡Menuda desilusión!!! no quiso ni acercarse a mi, me estuvo castigando durante unos días, casi diría que fue lo más complicado de todo el proceso de la nueva maternidad.
Hay que ser fuertes mentalmente, entender lo que están pasando y mantener la cabeza fría. En todo momento intenté ser natural con ella, y si no quería acercase a mi o rechazaba los abrazos no forzarla y tampoco “sobornarla” para que lo hiciese.
Al cabo de los días la cosa se normalizó y en seguida se nos olvidaron a todos los meses sin poder cogerla en brazos y las semanas en las que no pude atenderla tanto como hubiese querido.
Lo que si que he aprendido es que deben entender que el nuevo hermano va a estar para siempre e intentar tratar a los mayores de una manera especial ayuda, pero sólo a cortísimo plazo. Mis suegros tenían la manía de prestar atención (más atención de lo habitual) sólo a la mayor para que no se sintiese mal. Lo único que se logró de esa manera es convertirla en una pequeña tirana que cada día les exigía más.
Mi experiencia (siempre personal) es que el herman@ mayor tiene que ver con naturalidad que se coja en brazos al pequeñ@. Debe entender la frase “espera un momento y te atiendo, ahora estoy con tu herman@”. Vencer el sentimiento de culpa, no se van a traumatizar, y si se frustran un poco se les pasa en cuanto vuelves a jugar con ellos.
Eso si, cuando las veo juntas, aunque tenga que reprimir a la mayor para que no le incruste el chupete hasta la glotis a la pequeña o que no le dé besos cuando está enferma (no sé por qué sólo quiere darle besos cuando no puede, debe ser el “sensor”) es una MARAVILLA.
Resumiendo, mis “importapuntos”
1. Cabeza fría, pero si hay que gritar se grita
2. Ayuda, ayuda y ayuda…si hay ayuda disponible (no todo el mundo es tan afortunado, eso si) hay que aprovecharla. Nadie da un premio por sufrir como un perro para hacerlo todo tú.
3. Entender el concepto “tiempo” con los hijos. Tenemos mucho tiempo por delante para disfrutar con ellos, así que si tienen que esperar 5 minutos a que se les atienda no les va a pasar nada.
4. y el más importante ABAJO EL SENTIMIENTO DE CULPA
Cada madre, padre, niño y niña son distintos así que éste es sólo mi caso personal de madre de dos hijas de 2 años y medio y bebé de 7 meses
¡¡¡mucho ánimo!!!
Unamamikoala
27 marzo, 2018 at 12:04 amUfff… yo me quedé embarazada cuando el mayor tenía 14 meses, porque todo era súpee maravilloso. Madre mía! Al año y medio unas rabietas que iban a más… y semanas antes de nacer su hermano yo creo que fue el tope. Y lo que dices, que en esos momentos la disciplina positiva se queda corta. Yo he llegado a llorar o a reírme a lo Tom Hanks en “Esta casa es una ruina”… pero tengo que decir que desde que está el hermanito, y sobre todo desde que habla más y le entendemos casi todo, tiene muchas menos rabietaa y le dura nada. Eso sí, siempre siempte FIRME! porque son expertos cabezones y tienen que comprobar si vas a cambiar de idea si hacen eso “malo” otra vez (y otra, y otra, y otra…). Mucha paciencia y ánimo. Verás que todo fluye. Hazte con un buen patinete para el carrito, con eso saldrás más segura cuando lleguen los pollitos.
SRE
14 abril, 2018 at 12:06 amHola! Lo primero no pierdas el ánimo. Mi caso es muy parecido al tuyo. Con una niña de dos años me quede embarazada de mellizas. Yo me encontraba agotada casi todo el tiempo, además que me recomendaron reposo relativo por ser embarazo de riesgo. Mi niña mayor súper movida también. Estaba en una fase tb de rebeldía y rabietas,cómo el tuyo. Ya pienso que es la edad y ya está. Lo intente todo: dialogar,explicarle las cosas,sistema de recompensas,puntos rojos y verdes…y ella pasaba del tema…es que le daba igual…yo estaba muy preocupada,de hecho pensé en ir a una psicóloga infantil…se solucionó solo con la edad y el cole. Dio un cambio tremendo…ahora es súper formal y se porta genial. Con las hermanas nunca ha tenido ningún problema,las adora y no ha tenido celos. Y ella se divierte cuidando a los bebés.
Durante el embarazo no podíamos hacer las mismas cosas por mi situación pero nos inventamos otro tipo de actividades. A ella le encantaba pintarme la barriga y hacerme dibujos.
Cuando nazcan los mellizos, el ritmo es agotador, ya te darás cuenta de que tres niños es una barbaridad…pero yo te animo y te digo que se puede. Hace falta mucha organización y colaboración del papá. Pero al final resulta que te organizas mejor con tres que con uno solo y es porque no te queda otra y todo va cuadriculado al milímetro,la rutina es súper importante.
También te digo que yo les he dado teta a las pequeñas sin problema y no he necesitado darle la leche en biberón. Cada bebé es un mundo, las mías aguantaban 4 horas entre toma y toma, cosa para mí sorprendente acostumbrada a la mayor que tomaba cada hora y media de día y de noche. De hecho mis pequeñas desde el primer momento han dado noches buenísimas sin despertarse! Yo pienso que Dios aprieta pero no ahoga!
Yo lo que peor llevo es no poder dedicarle como tú dices tiempo en exclusiva a la mayor, ahora hay días que se va con los primos o sus tíos o abuelos y lo pasa genial. Pero ella esta súper feliz con sus hermanas y yo sé que no las cambiaría ni por estar más tiempo a solas con nosotros.
No somos Súper heroínas, pero hacemos lo que podemos por todos ellos, y ahora los peques son los más necesitados. Yo me acuesto reventada cada noche,pero cuando las veo durmiendo por fin me siento súper feliz y afortunada de tener una familia tan maravillosa!
Ya verás que puedes con todo,un besazo!