No soy muy dada a dejar que otras personas escriban en mi blog, porque la gracia es que lo escriba yo misma ¿no?
Pero Miriam me escribió dándome a conocer un proyecto que me encantó desde el minuto uno, y cómo tal vez yo sería incapaz de transmitir la pasión con la que ella lo explica, le propuse que escribiera ella lo que quería contarte. Así que, te dejo con Miriam 😉
¡Muy buenas!
Estoy infinitamente agradecida a Laura por la oportunidad que me ha brindado en este espacio de su hermoso blog para hablar de algo que me apasiona: los signos para bebés.
Cuando mi hija mayor era pequeña me enteré de que los bebés podían comunicarse con sus manitas mucho antes de desarrollar el habla, ¿sería verdad?
Confieso que al principio tenía mis dudas, era algo escéptica, pero empecé a leer sobre la baby signs language y hubo un dato que me impresionó mucho: los bebés que nacen en familias de papás no oyentes que utilizan la lengua de signos para comunicarse aprenden muy fácilmente, con tan solo nueve meses son capaces de entender y expresar alrededor de 75 conceptos, ¡guau! ¿Cuántas palabras balbucea un bebé a esa edad?
Además, esto hace que sean bebés más tranquilos y curiosos. Muchas veces las “rabietas” suceden por la falta de comunicación, ellos se frustran por no poder decirnos lo que les pasa, y es cuando viene el llanto, (aunque la palabra “rabietas” no me gusta nada jeje).
A los padres nos pasa lo mismo, sobre todo cuando somos primerizos y escuchamos el llorar a nuestro bebé de una forma continuada y no logramos calmarle. Solemos pasar una especie de “check-list de revisión”, (hambre, sueño, pipí, popó, frío, calor, fiebre, dolor de tripita..etc), y si no logramos adivinar lo que le pasa, comenzamos a ponernos nerviosos e incluso contagiamos ese estado de ansiedad a nuestro peque. ¿Te suena?
Son esas situaciones que aunque duren solo unos minutos nos desesperamos un poco, momentos en los que desearíamos encontrarnos una lámpara maravillosa, de esas que frotas y sale un genio dispuesto a concedernos tres deseos. ¿Cuál crees que sería el primero?
¡Ojalá mi bebé pudiera hablar para decirme lo que le pasa!
Un bebé desea comunicarse desde que nace. De hecho, los bebés humanos nacemos muy desvalidos si nos comparamos con otras especies, y somos totalmente dependientes de nuestros progenitores. Seguro que alguna vez has escuchado la frase de “quien no llora, no mama”, ¿verdad?
Los padres vamos desarrollando poco a poco habilidades para interpretar sus señales en base a la experiencia del día a día, saber lo que sienten en cada momento y poder satisfacer sus necesidades.
Esperamos entre uno y dos años para poder comunicarnos con palabras, pero les estamos hablando desde el primer día. ¿Por qué no probar con los signos?
En mi caso lo descubrí casi por casualidad, pero resultó ser una experiencia maravillosa que recomiendo a todas las familias. El poder comunicarnos con nuestra pequeña, saber qué pensaba y cómo veía el mundo fue como poder adentrarnos a su cabecita: una conexión muy especial en la familia que recordamos con muchísimo cariño y que a día de hoy estamos poniendo en práctica con su hermano: ¡ella es la que le enseña!
Lo más bonito de todo es que puedes aprender al mismo ritmo que tu bebé, introduciendo los signos en el día a día de forma natural, y ellos aprenden por imitación. Del mismo modo que les enseñamos a decir adiós con la manita o a tirar besitos, podemos enseñarles muchos más gestos para que puedan comunicarnos sus necesidades, y esto refuerza enormemente el vínculo afectivo y los lazos de unión.
Puedes comenzar por las rutinas, haciendo el signo a la vez que pronuncias la palabra: en el momento del baño, de comer, de leer un cuento, de irse a la cama…
Al principio seguramente tendrás alguna duda sobre si te está prestando atención o si pensará que te has vuelto loca, jeje, pero te aseguro que la primera vez que te haga un signo te derretirás de amor..
En mi caso, desde que vi los primeros resultados con mi hija mayor lo único que lamenté fue no haberlo podido experimentar antes, así que en ese momento me formé como instructora para aportar mi granito de arena en la difusión de esta técnica que tantas satisfacciones me ha dado. Ya llevo más de cinco años formando a familias y a escuelas infantiles, y he visto a bebés signando con tan solo seis meses, ¡una pasada!
Este año he podido hacer realidad un sueño, que es poder publicar mi libro, en el que cuento todo sobre los signos para bebés, dese la historia, los estudios que se hicieron en EEUU en la década de los ochenta, los resultados de las investigaciones como esta, y todos los trucos para aprender a signar y enseñar a nuestros bebés. Tenía muchas ganas de poder hacer una guía para todas las familias que quieren aprender pero que por algún motivo no puede acudir a un curso.
El libro lo he publicado en México, ya que desde hace un año nos expatriamos toda la familia a este hermoso país que nos ha acogido con los brazos abiertos y ofrecido un montón de oportunidades, (hasta ser autónoma aquí es mucho más fácil jeje), y mi siguiente deseo es poder publicar la segunda edición en España, así como la versión en formato digital para poder distribuir a través de Amazon.
Ahora mismo estoy en plena campaña de crowdfunding para recaudar fondos y lograr sacar adelante el proyecto, y mi corazón está a rebosar de agradecimiento hacia todas las personas que me están ayudando a lograrlo, ¡entre ellas Laura!
Cuando das un giro de 180 grados a tu vida profesional sientes mucho vértigo, (yo también soy ingeniera ), pero a la vez te encuentras con personas maravillosas, sobre todo en el camino del emprendimiento, que están siempre dispuestas a colaborar y a echarte un cable para que puedas dedicarte a lo que realmente te apasiona, aunque lo hayas descubierto un poco tarde, que en mi caso es la infancia y la educación.
Gracias a todas estas personas doy un pasito más a difundir mi mensaje y mi sueño: “que ningún bebé en el mundo tenga que recurrir al llanto para expresar sus necesidades”, que criemos con amor y les tomemos en brazos cuantas veces queramos sin miedo a que “se acostumbren”.
Me despido con este precioso vídeo de Laura Berg de My Smart Hands enseñando a signar a su hija cuando era un bebé, ¿te animas a probar?
Miriam es autora del libro “Comunicación con Bebés”, fundadora de la asociación de crianza “Entre Nubes”, Educadora de Masaje Infantil por la organización internacional IAIM, instructora de lengua de signos para bebés, instructora de porteo, formadora de La Pedagogía Blanca y Guía Montessori de Comunidad Infantil.
La puedes encontrar en:
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Y si lo deseas también te puedes suscribir a su blog aquí:
2 Comentarios
milunitayyo
22 septiembre, 2017 at 1:01 amLaura, gracias infinitas por tu amabilidad en cederme un trocito de tu espacio, tu casa. Es difícil encontrar gente así y me hizo muchísima ilusión tu respuesta, un abrazo enorme y enhorabuena por tu proyecto.
diariodeunamadreingeniera
25 septiembre, 2017 at 7:00 pmA ti por escribir el post! Te deseo mucha suerte!