Conozco a Tania desde hace tiempo porque teníamos algo en común hace años. Y aunque cada una hemos seguido nuestro camino, ambas hemos ido evolucionando gracias a nuestra maternidad.
Tania se ha reinventado profesionalmente y se ha convertido en una excelente fotógrafa que disfruta con su trabajo y cuando nacieron los pollitos, no podía ser otra persona quien los inmortalizara.
No tenía ni idea del currazo que lleva una sesión de recién nacidos porque estuvimos ahí unas 3 horas en las que ella no paró ni un momento para poder sacar lo mejor de nuestros bebés. Y como me encantaría que conocieras su trabajo, voy a compartir contigo algunas de las fotos que le hizo a los pollitos.
Me encanta la carita de Liv en esta foto, ¡ja ja! ¿Qué estaría soñando? Los veo tan chiquitines que parece que haya pasado una eternidad, ¡y solo han sido tres meses!
Hay fotos en las que sale cada uno a solas, pero yo quiero enseñarte las que están los dos. Me encanta verlos tan acurrucaditos y cerquita el uno del otro. Sin duda estas fotos transmiten muchísimo.
A lo largo de la sesión tuvimos que parar varias veces. Para que tomasen teta, para cambiar el decorado por algún pipí. Si se despertaban, ella misma les dormía. Además tenía un secador como ayudante haciendo el famoso ruido blanco que tanto les relaja.
Quizás estas cuatro fotitos te sepan a poco. Te recomiendo que visites también el Instagram de Tania Bollas Fotografía para que veas sus trabajos y así, ahora que se acerca la época navideña, te animes a contratar una sesión navideña o regalársela a alguien.
¿Le hiciste fotos de estudio a tu bebé? ¿Crees que es un bonito recuerdo?
1 comentario
la carita de Liv en la segunda foto es muy chistosa! *____*