Hoy es un día relativamente triste. Hoy tendría que volver a trabajar después de mis 16 semanas de baja por maternidad. Bichito aún no tiene ni 4 meses, y ya tendría que dejarlo. Se me parte el corazón solo de pensarlo.
Y aunque no vaya a ser así, tampoco estoy 100% feliz con la decisión tomada.
Soy afortunada por poder permitirme coger dos meses de excedencia, pero la verdad más verdadera, es que me gustaría que fuese mucho más tiempo.
Hoy, el día en que tendría que haber dejado a Bichito por primera vez al cuidado de una tercera persona, por primera vez estoy sintiendo angustia. Angustia porque el momento se acerca y no, no quiero separarme de mi morlaquito.
No me fío de nadie. Nadie es suficiente para él. Ni siquiera las personas en las que confiaba al 200% cuando estaba embarazada ahora me parecen adecuadas.
Supongo que esta será la neura-típica-de-madre-primeriza y que no seré ni la primera ni la última que sienta esto, pero este es mi caso, es mi momento, y el mal ajeno no me consuela. Que haya por ahí otras madres que tengan que separarse antes de sus bebés, pues sí, me parece una putada, pero lo dicho, no me consuela en absoluto.
Estoy llorando al escribir estas líneas (últimamente lloro mucho, lo sé), pero me aterra perderme primeras veces. Me aterra recibir una llamada telefónica de “se ha hecho daño”.
Y diréis: “¡¡¡pero si aún no vuelves a trabajar, dos meses y medio es un montón!!!”
Lo sé. Y ahora lo que tengo que hacer es disfrutar más aún, si cabe, de mi bebé. Salir a pasear, ahora que por fin hace buen tiempo y he perdido el miedo, disfrutar de la primavera como nunca antes lo hemos hecho y mimos, que no falten los mimos.
Soy una madre caldosa como jamás pensé que sería, pero me he vuelto a enamorar.
¿Queréis darme consejos? ¿Cómo fue vuestra vuelta al trabajo después de la maternidad? ¿Hay alguna fórmula mágica para sufrir lo menos posible? Estoy dispuesta a entrenarme en estos dos meses y medio que me quedan de Bichito al 100%.
21 Comentarios
Demiamama
18 abril, 2016 at 8:53 amEs una p… Tener q dejarlos tan pequeños, yo me sentí mal, pero al principio me costaba menos, dejas en casa un bebe y te encuentras a un bebé q en unas horas no ha evolucionado gran cosa, pero a partir del año, año y medio yo lo he empezado a pasar fatal, porque le quiero enseñar, quiero ver cómo evoluciona por minutos y no me quiero perder nada, y ahora me duele mucho dejadlo en manos de otra persona y que hace cosas q no me hacen ninguna gracia, como ponerlo a vegetar delante de la tele ? ¡Ánimo!!!
Ana
18 abril, 2016 at 8:55 amPuff no sabes cuanto te entiendo. Yo me tengo que incorporar en menos de un mes… y te creo cuando dices que no confías en absolutamente nadie, ni siquiera en las personas más cercanas a ti. No creo que haya un fórmula, es inevitable pasarlo mal y sobre todo tener miedo a como dices perderte esas primeras veces. Ayer justo pensaba sobre ello! Creo que el hecho de verlos a ellos contentos, que no están del todo mal al cuidado de terceros… es lo que nos hará sentir un poco mejor, pero solo un poquito. La clave… compensar nuestra ausencia durante el tiempo que estemos con ellos. No nos queda otra en esta mierder de sistema en el que nos ha tocado vivir, donde la maternidad importa un carajo!! Mucho ánimo y disfruta de estos mesecitos de excedencia.
Infertil desvergonzada
18 abril, 2016 at 8:58 amYo senti mucha angustia, pero pasa, y aunque siempre hay unos minutos de bajon mañanero en el coche pues luego estoy bien…
Y aunq duela te dire que emocionalmente somos insustituibles para ellos pero en lo demas pues mira, no van a morir unas horas sin nosotras…(lo escribo y me duele el alma pero es cierto)
Mi consejo, que le des tiempo de calidad cuando estes con el. Y q estos meses vayas entrenandolo y entenandote para que sea menos traumatico. Yo empece a programar «ensayos» la dejaba un rato con mi madre…y yo hacia algo… primero corto, luego un plan de dos o tres horas y q ella la diera de comer…y asi con mucha paciencia y mucho amor pues lo llevas.
Un besote y animo
Carol mamaríe
18 abril, 2016 at 9:51 amNena que no, que dos meses no es nada…así empecé yo, bueno en realidad me cogí de primeras 1 año de excedencia y llegó tan pronto y era tan pequeño…que fui y la amplie al máximo (3 años) y sabes!? es la mejor decisión que he tomado en mi vida, porque aun con 3 años, que ha sido él el que se ha ido al cole, me siguen pareciendo muy pequeños y he disfrutado de mi hijo como nadie.
Mucho ánimo.
catalanobavara
18 abril, 2016 at 11:54 amPues no lo sé…yo me tomé el año reglamentario que se da en Alemania y añadí aun dos meses de excedencia para disfrutar del verano…y la verdad ya después de 14 meses, tenía ganas de empezar. Ahora con el segundo, lo mismo, 14 meses. Sin embargo aún les veo muy bebés…aunque sepan caminar no se pueden comunicar con palabras. Para mi lo ideal serían 18 meses. Creo que con 6 meses y medio, si ya has empezado a darle otras cosas de comer, lo verás menos cuesta arriba. Te coge el biberón? Sino te recomendaría empezar ya con 5 meses a darle purés para sentir que al menos come algo en tu ausencia.
Mariaetk
18 abril, 2016 at 1:02 pmYo el miércoles pasado he vuelto, con mi hija de apenas 3 meses… mira te diré que es duro, muy duro… pero siento que no te puede preparar… yo lamentablemente no podía pedirme la excedencia (vamos, que mi sueldo suma y mucho) pero, de poder hacerlo, posiblemente no lo hubiese hecho. Mejor pasar el mal trago cuanto antes, y empezar a adaptarse a la vida que nos tocará por mucho tiempo. Tengo aún mis 30 días de vacaciones, pero prefiero tomármelas cuando BebéS tenga 5/6 meses y entienda más. Así pueda jugar con ella y disfrutarla. No es que ahora no lo hago, pero igual, mejor que se vaya acostumbrando a mi suegra que luego será mucho mas traumatico para las dos…
Nur
18 abril, 2016 at 2:49 pmYo todavía estoy embarazada y soy autónoma (sin opción a trabajar desde casa). Existe la posibilidad de que no me pueda coger ni dos meses y ya estoy angustiada…. De manera que sé que cuando llegue al punto de tener que dejarle estaré como tú, fatal, porque las políticas de conciliación son inexistentes.
Cristina MP
28 junio, 2016 at 5:50 pmEstoy en la misma situación que tu ¡¡que dura es la vida de los autónomos!! Yo no quiero ni pensarlo, pero no me queda más remedio que dejarlo, y encima el padre igual, por lo que aún no sé ni con quien ni como lo haré….¡¡Que dificil es todo leñe!!
VICTORIA CAÑAS
18 abril, 2016 at 3:05 pmQuerida con mi primer hijo tuve la bendición de estar el año completo con él, su primer añito, no me perdi nada, vi todas sus primeras veces y fue realmente una bendición, tomo pechuga todo lo que él quería y vivimos momentos invaluables, eso lo pude hacer porque estaba saliendo de la universidad, terminando mi tesis y eso me dio el tiempo completo para estar con mi pequeño…..bueno ahora la historia es bastante diferente….a la Maria Victoria la tuve que dejar por primera vez antes del mes de vida, SUENA HORRIBLE Y LO FUE!!!!, estoy a cargo de una empresa y lamentablemente tuvo que ser así, bueno no todo es malo, yo voy cada 2 horas a darle leche materna ya que ella jamás acepto la mamadera, y gracias a Dios la empresa donde trabajo queda a pocos minutos de mi casa y ella esta con mi madre que la cuida tan bien como yo…..yo solo trabajo medio día y la otra mitad estoy con ella…..te lo comento para que no te sientas tan mal….hay muchas realidades….lo difícil creo que es más para nosotras que para ellos….tu con quien vas a dejar el cuidado de tu bebe?? como lo harás con el tema de la leche materna?…..bueno te dejo mis cariños animo!!!!!!!!!!!!!!!
Lo que si siempre hay que tener ojo con estar pendiente no importa parecer histérica, yo llamo cada 1 hora para saber como esta :)…mañana cumple 4 meses
Ariel Pop
18 abril, 2016 at 3:11 pmA mí me pasa igual, nadie es lo suficientemente bueno para él y en mi caso, nadie se ha podido ofrecer, las abuelas son ancianas y están pachuchas, mi madre se despista y desorienta, mi suegra está fatal del cuello y el cuidado de un niño no entra en su plan de vida, realmente se que no pueden, además aunque pudieran ellas son contrarias a nuestros ideales de crianza y no queremos confundir al niño.
Mi mejor opción era guardería, así que dejé el trabajo y empecé a currar para la empresa familiar desde casa, funcionó muy bien durante mucho tiempo, cosa que ya con un nene de 2 años empieza a ser complicada.
He disfrutado y me he agotado a partes iguales, he sentido satisfacción y plenitud como en ningún trabajo, pero sí, extraño trabajar en lo mio.
Emma
18 abril, 2016 at 7:23 pmEs durísima la vuelta al trabajo. Yo, más que pena, tenía una angustia horrible. En mi caso además se complicaba la cosa con que solo le había dado pecho en seis meses, ni un solo biberón ni una sola vez. Sólo le dí la semana anterior algo de fruta. Me dijeron eso de que no me anticipase, disfrutase de ella, y que todos comen cuando no te tienen delante. Pues la mía no. Se pasó las primeras semanas comiendo muy muy poquito, y eso que es zampona. Menos mal que yo la recojo de la guardería a las 4.30, y al menos por la mañana y el resto del día conmigo tomaba pecho. Pero era una angustia horrible dejarla, sabiendo que iba a pasar hambre. No funcionaba nada: ni leche mía, ni otra leche…nada.
Si volviese atrás no volvería a hacer lo mismo ni de broma, se lo hice pasar mal a la pobre, peor de lo que ya debe ser para ellos separarse de nosotras varias horas al día. Cuando tenga otro, aunque me suponga un rollo en las últimas semanas de baja, me aseguraré de que puede comer más cosas además de pecho, y ahorrarnos los dos esa parte!
Mucho ánimo, y es verdad lo que dicen, cada día se lleva un poquito major, y si los ves a ellos felices en la guarde o con cuidadora o lo que elijas, pues te vas relajando.
¡Un beso!
Belén
18 abril, 2016 at 9:40 pmCon los mellis volví cuando tenían 7 meses, y con N a los 5’5.
Pude juntar vacaciones y lactancia compactada después de los permisos por maternidad.
En ambos casos opté por dejarles en manos de una canguro que estuviese en casa con ellos. Además las hice empezar casi un mes antes para que viesen mi rutina diaria con los peques, enseñarles donde estaba todo, los parques mejor adaptados a bebés de la zona… Y poco antes de empezar a trabajar iba saliendo alguna hora para dejar a las canguros con los peques.
Ese tiempo de solape, además de dejar a los niños con gente que conozco de muchísimos años y que son personas dinámicas y encantadoras con los críos, hizo que dejarles no fuera tan duro. A parte volví a trabajar con reducción de jornada y las canguros me mandaban muchísimas fotos y vídeos de los niños para amenizar las mañanas.
Sufrir lo sufrimos (casi) todas, pq pocas quieren separarse de sus retoños siendo tan peques, pero hay que encontrar la formula menos mala…
Empieza a pensar opciones y disfruta de este tiempo al 100%.
Ha nacido una mamá
19 abril, 2016 at 3:02 amAyyyy!! no se si hay entrenamiento alguno para esa pena que tarde o temprano llegará, y nunca nadie te parecerá mejor que tu para estar con tu hijo. Es un horror que esa separación tenga que ser tan rápida y con un bebé tan chiquitín, yo lo junté con el permiso de lactancia y las vacaciones y me quedé seis meses, y aun con todo, fue un mundo. No se está preparada para dejar a un bebé tan pequeño ni en el mejor sitio del mundo. Si bien es verdad, que somos nosotras las que lo pasamos peor que ellos. Ellos terminan acostumbrándose a todo, y no son más infelices por ello. Ánimo y ya verás como poco a poco, lo vas llevando mejor! Un abrazo
Rebeca
19 abril, 2016 at 8:33 amAl final va a resultar que os obligan a volver a trabajar! Existen reducciones de jornada (yo me he acogido a ella) y excedencias que permiten dejar a los niños en las guarderías un poco más mayores, para quien lo desee. Pienso que no hay que hacer un drama por algo que, si se desea, es evitable. Yo dejé a mi hija con 5 meses en la guardería tras acumular baja, lactancia y vacaciones pendientes, y reconozco sin pudor que me gustó volver. Me gusta mi trabajo, me gustó volver a hablar con adultos, y cuando iba a buscarla la cogía con muchas ganas pasábamos unas tardes disfrutando un montón. Aparte de que se adaptó muy bien a la guardería y yo la veía contenta.
Querría añadir una reflexión: a cuántos hombres veis llorando por las esquinas con estos traumas por separarse de su bebé? Yo a ninguno! Os recuerdo que los padres también pueden reducir sus jornadas, coger excedencias, etc El fin de la baja maternal ni es sinónimo de “dejar al niño con desconocidos”, sus propios padres podrían hacerse cargo de ellos. Que curioso que a ninguno se le ocurra…
Calma, los niños pueden sobrevivir sin nosotras unas horas, y nosotras sin ellos también!
Barbara
19 abril, 2016 at 9:10 amPues sí, claro que nos obligan a volver a trabajar. Nos obligan las circunstancias de la vida, el no ser millonarios y no poder optar a prescindir de un sueldo, necesario para pagar estupideces como la hipoteca y la comida. Y si no tienes la opción de que lo cuiden sus abuelos, sí, lo dejas en manos de desconocidos, esperando que tu caso no sea uno de esos que salen en los telediarios de cuidadora perturbada que pega a los niños. Que son pocos, pero existen.
No sé si hay hombres que lloren por separarse de sus hijos, me parecería lo más lógico, pero en cualquier caso ni me importa ni creo que tenga derecho a juzgarlo. Mis sentimientos no están limitados por lo que sientan los demás, ni los de los demás por los míos. Por ejemplo, yo ahora podría seguir tu ejemplo de crítica facilona y decir que eres una madre desnaturalizada por no sufrir por separarte de tu hija, pero no lo voy a hacer. Si tú te has sentido feliz de volver al trabajo me parece estupendo. Pero eso no significa que la que no lo sienta así sea una tonta y una floja.
Maria
10 mayo, 2022 at 7:04 amMadre mia, claro que nos sentimos entre la espalda y la pared!! Volvemos a trabajar por el hecho de que necesitamos el dinero para sus gastos, sin embargo, nos gustaría seguir con nuestros bebés pq realmente…No te das cuenta que nos necesitan? Que necesitan a su madre para crecer y para todo? Yo no me fío de nadie ni de su propio padre fíjate tú! Que le dará cariño y mimos etc pero jamás entendera como se siente mi hija en cada momento, ni que le falta, ni porque llora, etc etc…mi marido se puso a dormirla y ella con el vómito que le llegaba a la oreja y ni se había dado cuenta…Yo la necesito ver feliz para estar feliz. Tengo que volver al trabajo, necesitamos ese dinero para salir adelante y poder comprarle sus cosas y pagar deudas pero sinceramente , estoy por renunciar, de hecho quiero renunciar, mi hija necesita a su mamá y yo a ella 😭 Lloro día sí y día también por el mero hecho de que sea jornada completa y no pueda …hacer nada pq solo es un trabajo que he cogido pq lo necesito
Rebeca
19 abril, 2016 at 10:06 amHola Bárbara, no interpretes que llamo tonta o floja a nadie! No lo creo así! ? Cada uno tiene sus sentimientos, claro está que los primeros días de trabajo piensas muchas veces en el bebe (que estará haciendo, habrá comido bien, habrá hecho caca, estará a gusto, etc) pero opino que no deberíamos perpetuar esos mitos que se oyen a veces del tipo “las mujeres cuando se convierten en madres vuelven a trabajar pero desearían estar en sus casas y no rinden”. Desnaturalizada o no, no lo sé, disfruto mucho mi trabajo. La maternidad es una parte importante de mi vida pero no la única. No querría estar en mi casa todo el día! Aunque respeto a quien lo desee. Mi madre era ama de casa y nos grabó a fuego que no nos quedáramos en casa, creo que puede venir de ahí…
También dejé a mi hija con desconocidas, que pronto se convirtieron en personas de auténtica confianza, no me parece justo cargar a los abuelos con una responsabilidad así, a su edad. Mi crítica a los hombres es únicamente una reflexión, de la sociedad entera, ellos vuelven a trabajar a los 15 días y nadie les pregunta si echan de menos a su hijo, ni mucho menos la pregunta estrella que nos hacen a nosotras “¿cómo te vas a apañar?”
Tenemos mucho que avanzar aún, pero eso es otro tema más complejo! Saludos
RR
19 abril, 2016 at 12:52 pmHola, yo quiero a mi hija más que a mi vida, la adoro…pero mi baja maternal fue un infierno…los tres primeros meses tuvo cólico del lactante y se pasaba los días enteros llorando sin parar…fue un suplicio…Cuando ya lo habíamos superado, mi madre empeoró de una enfermedad muy grave y falleció. La niña por su parte sólo quería estar en brazos…no quería hamaquita, ni manta juegos, ni parque…Era un agobio…yo no podía ni ir al baño.. Fue la peor época de mi vida…Tuve que dejarla con mi suegra antes de reincorporarme al trabajo para poder estar con mi madre. Y haciendo un esfuerzo titánico para sacarme leche y que no perdiéramos la lactancia.
Volví al trabajo cuando la niña tenía 6 meses (acumulé maternidad, lactancia y vacaciones). Al principio se quedó con mi suegra y a los 9 meses a la guardería. Para mí volver al trabajo fue una bendición. Porque necesitaba mi espacio, un poco de oxígeno, ver gente… eso no quita que no pensara en ella, pero yo lo necesitaba.
La gente me preguntaba si me había dado pena dejarla y sinceramente la respuesta es no. Estaba en las mejores manos. Y yo, afortunadamente, tenía las tardes libres para disfrutar con ella…si no, no habría vuelto al trabajo tan a gusto..Pero creo que somos madres pero también necesitamos una parcela para nosotras mismas, no digo que sea necesariamente el trabajo, pero en mi caso, gracias a Dios tengo muy buen ambiente y estoy muy a gusto.
Otra cosa es la falta de posibilidades de conciliación de la vida laboral y familiar…que es una putada. Yo al tener las tardes libres he podido mantener la lactancia materna sin problemas y disfrutar de mi hija, pero comprendo que para las mamás que trabajan todo el día debe ser un trauma separarse tan pequeños de sus bebés.
Envidio mucho a todas las mamis que han podido disfrutar de su maternidad de esa manera, así que enhorabuena!
Estrella
20 abril, 2016 at 9:29 amRegresé a mi puesto cuando M. tenía poco más de cinco meses. Y no me costó volver a trabajar porque se quedaba en las mejores manos: las de su padre.
A pesar de poder dejar sin problema el bebé al cuidado de los abuelos decidimos repartirnos la crianza, de tal manera que mamá se ocupa por las mañanas y papá por las tardes. Para poder darnos el relevo a la hora de comer he reducido un poquito mi jornada y hago siempre el mismo turno. Mi jefe no me puso ningún impedimento porque nadie quiere siempre el turno de tarde y lo entiendo porque en edad escolar ya no interesa. De momento así funcionamos bien y aunque ambos acabamos el día reventados disfrutamos mucho de sus peripecias y de nuestro momento de adultos del día.
También te digo que las veces que se ha quedado al cuidado de otros ni sufre ni padece. Es más, se lo pasa pipa con su panda de abuelos/tío.
Es cuestión de buscar la fórmula que más te convenza.
No sin mis patucos
21 abril, 2016 at 3:18 pmPues la realidad es que nunca es buen momento para separarte de ellos, da igual 4 o 6 meses o tres años, siempre se sufre.
Lo único que te puedo decir es que al final te acostumbras y aprendes a vivir así. Yo he dejado a mis dos peques en la guarde con menos de 5 meses y en los dos casos lo pasé fatal, pero no había otra opción. Lo único que te hace llevarlo mejor es ver que ellos se quedan contentos en la guarde y que adoran a su cuidadora. Estarás celosa de esa cuidadora pero a la vez será lo que te proporcione tranquilidad.
Mucho animo y a disfrutar lo que queda.
ali2011
28 abril, 2016 at 6:50 pmHola guapa! Llevo siguiendote unos meses y creo que todavía no te había comentado. Lo primero enhorabuena por esa maternidad tan perseguida. Yo hace dos meses fui mamá por segunda vez, mis hijas se llevan dos años y 7 meses. En mi caso, me incorporé a trabajar cuando la mayor cumplía su sexto mes de vida. Junté todo lo juntable: baja, dos semanas extras que da mi empresa, lactancia, asuntos propios y casi todas las vacaciones. Y fue durísimo, horrible, y eso que se quedaba con mi suegra y mi marido trabaja en casa de sus padres (es ganadero y sus padres viven en la misma explotación). En mi caso tenía mucha leche guardada y si no estaba la opción de empezar la alimentación complementaria. Los primeros 10 días perdió algo de peso, pero luego muy bien. Eso sí, llegaba y se tiraba una hora enganchada a la teta. Después con un año fue a la guarde y otra vez la angustia de que la dejaba atrás pero también se adaptó rápidamente y quiere con locura a su cuidadora.
No sé si estás guardando leche, si te interesa saber del tema escribí varios posts al respecto en un blog que tengo con otras mamás (se llama me lo tomo a pecho y los post que te comento son de conservación de leche materna). No dejo enlace porque no sé si puedo.
En cualquier caso muchísimo ánimo, la angustia no se te va a pasar con lo que aquí te contemos, pero bueno, que sepas que hay luz al final del túnel.
Un besazo!!