Aprender inglés no es algo fácil y mucho menos teniendo en cuenta lo frenéticas que son las vidas de nuestros hijos los días de cada día: colegio, extraescolares, vida social (entiéndase el parque), la hora de los baños, las actividades, las pataletas… que de eso nunca puede faltar, ¡ya lo sabes!
Y los progenitores de hoy en día tenemos súper asumida la importancia de que nuestros niños aprendan inglés. Nosotros mismos hemos visto cuáles han sido nuestras oportunidades y limitaciones por haber sabido más o menos el idioma internacional que en cierta medida todo el mundo habla.
¿Te gustaría que tus hijos creciesen con el inglés más que interiorizado y que el día de mañana este idioma no resulte una barrera?
Pues déjame decirte que la única forma de evitar esto es aprender inglés de una forma dinámica y cuanto antes, mejor. Quiero contarte lo que nos ha parecido la metodología que utiliza All right, pero antes déjame contarte algo, que ya sabes que me gusta enrollarme, ¡ja ja!
Mi historia con el inglés
Mira, yo estuve 11 años asistiendo presencialmente a clases de inglés. 3 horas a la semana, desde los 6 a los 17 años que ya acabé más que harta de sentarme cada día delante de un libro y estudiármelo todo con normas y reglas. Normas y reglas que a día de hoy no recuerdo, si te soy sincera.
Obviamente, después de tantísimos años estudiando y haber hecho intercambio, yo sentía que hablaba inglés perfectamente, me sentía bilingüe y nunca podré dejar de agradecer a mis padres el gran esfuerzo económico que tenían que hacer para llevarme a aquellas clases con profesores nativos (7000 pesetas al mes en 1991 era mucho dinero).
Sin embargo, no fue hasta que fui de intercambio con 16 años gracias a una beca de la Comunitat Valenciana y estuve 1 mes con una familia, que me di cuenta que los libros no eran nada. Que el inglés se aprende hablándolo y viviendo la vida, así como intentando defenderse y sobrevivir. Créeme que lo di todo para explicar que necesitaba una tirita, pero cuando lo aprendí, jamás se me ha olvidado, ¡ja ja!
Fue a mi vuelta cuando quise dejar la academia, pero seguí yendo durante 2º de Bachillerato y decidí dejarlo para siempre al empezar la uni. ¿Por qué? Porque me largué de Valencia a Dublin con 19 años.
Decidí darme unos meses, no matricularme en nada de la universidad y descubrir la vida dublinesa. En mi intercambio 3 años antes había estado en el oeste de Irlanda y me enamoré de aquel país, así que me moría de ganas por volver (y ya llevaba un tattoo detrás de la oreja izquierda con un trébol de 4 hojas y la bandera irlandesa).
Me fui con mis ahorros, busqué piso y encontré trabajo en una zumería haciendo smoothies y zumos riquísimos y ahí fue donde terminé de desarrollar mi inglés. Sin libros, hablando y enfrentándome al día a día, con otras culturas, con otros acentos… ¡qué enriquecedor!
¿Tú crees que si no hubiese tenido esa seguridad de que yo hablaba bien inglés me habría atrevido a irme? Seguramente no. Y me habría quedado sin ese pedacito de crecimiento personal que me llevé de aquellos meses en Dublin. Siempre lo llevaré en mi corazón.
Quiero que mis hijos aprendan inglés
Teniendo en cuenta mi experiencia, entenderás por qué quiero que mis hijos aprendan inglés pronto y bien, pero también entenderás por qué me niego a que vayan a la típica academia de inglés con el típico libro de ejercicios y los eternos: grammar, writing, listening…
Yo quiero que estén motivados, que sientan que aprender inglés es un juego y que mola muchísimo entender lo que dicen algunas canciones u otros dibujos de la tele que hoy en día tenemos la posibilidad de poner en versión original.
Mis mellizos son aún pequeños, pero tengo a Bichito en “esa edad” en la que tenemos que empezar a planearnos qué hacemos, dónde lo apuntamos y con qué metodología.
Cuando empezó el cole, fue a una extraescolar de inglés que utilizaba una metodología X, en principio muy divertida. Cada día salía diciendo que no quería volver y que no y que no y que no. El año pasado no fue y este ni nos lo planteamos. Tenemos clarísimo que si queremos que haga inglés, tiene que ser en algún sitio externo.
Aquí es dónde entra All right y te voy a contar por qué nos ha gustado muchísimo.
Aprender inglés online con All Right
All right es una metodología de conversación de Cambridge en la que los niños pueden aprender inglés hablando de forma súper divertida, ya que se utiliza una plataforma que permite actividades interactivas entre el profesor y el niño.
Los profesores son nativos, pero hablan castellano perfectamente y van a poder guiar a tus hijos a conseguir los objetivos de la clase; según van consiguiendo objetivos, van ganando estrellitas y eso les motiva un montón.
La clase es cortita; son 25 minutos y es ideal para que los niños mantengan la atención. Además, a muchos de ellos les hace muchísima gracia ponerse en el ordenador de mamá o de papá para hacer una clase, así como verse en la pantallita del ordenador.
Puedes solicitar una clase gratuita para probar y ver cómo se lo toma tu hijo. Si se divierte, si no le gusta nada, si te pide más… en esa primera clase también medirán un poco su nivel y después te informan de cómo llevarían a cabo su aprendizaje.
Y en cuanto a los precios… por favor, échale un vistazo y valora tú misma si merece o no la pena pagar desde 4,12€ la clase. Si cuando compres un paquete de clases utilizas el código MAMAINGENIERA, ¡tendrás dos clases gratis!
Beneficios de aprender inglés desde casa
Yo le veo muchos beneficios a esto de aprender inglés desde casa y es que cuando tienes niños y sobre todo si tienes más de uno, el tema de las extraescolares puede convertirte en una gallina sin cabeza de lunes a viernes.
Si tienes la suerte de que lo hacen en el mismo colegio, aún, pero si como nosotros quieres buscar algo externo, se te rompen los esquemas.
Si los niños hacen extraescolares es para apoyar nuestras jornadas laborales casi siempre, para que sigan entretenidos un ratito más y por supuesto, para ampliar sus capacidades y habilidades.
Pero si tienes que romperte la tarde para ir a recogerlos y llevarlos a no sé dónde, esperar a que acaben, volver a por ellos… no me quiero imaginar el estrés de esa situación.
Por otro lado, hacer clases de inglés online es mucho más económico que hacerlas de forma presencial, ya que se reducen muchos costes (alquiler de local, materiales, sueldo de los profesores…etc).
Y por último, el hecho de estar en casa, cómodo y que por ejemplo, en pleno invierno no tener que volver a casa cuando ya es de noche y hace un montón de frío (¡¡la de años que me ha pasado eso a mí, que acababa a las 20h!!). No apetece nada y menos si tienes más hijos que también necesitan tu atención.
Mi opinión más sincera
Es la segunda vez que colaboro con All Right y las dos veces me ha gustado muchísimo. Después de la primera vez seguía viendo muy pequeño a Bichito como para mantener la atención incluso esos 25 minutos (tenía 3 años y medio), pero esta vez, yo creo que no ha ido tan mal y nos estamos planteando continuarlo.
Obviamente queremos que él también quiera hacerlo. Obligarle a hacer clases de inglés solo puede llevarle a aborrecerlas, te lo digo por experiencia, así que la motivación de que las clases duran poquito, de que son dinámicas y de que tiene que conseguir sus 5 estrellas, creo que pueden ser de gran ayuda. Ahí estamos hablándolo con él y viendo qué decisión tomamos.
Te recomiendo que pruebes esa clase gratuita porque no pierdes absolutamente nada y veas cómo se desenvuelve tu hijo. Quizás te lleves una sorpresa, porque créeme que yo tampoco daba un duro por que Bichito aguantase ahí. Pero lo hizo.
Así que si no lo pruebas, ¡jamás lo sabrás!
¿Te animas a que tu hijo pruebe alguna clase de inglés online?
1 comentario
Que chulo! Mi hijo solo tiene 2 años asi que es pronto, pero gracias por la informacion!