Hace meses os contaba que no me daba la vida para dedicarle tiempo a mi casa y que había aprendido a no agobiarme por la suciedad. Esa aparente calma desapareció cuando yo volví al trabajo en septiembre.…
A lo largo de mi embarazo escuché repetidas veces que, cuando fuese mamá, la limpieza de mi casa pasaría a un segundo plano por la falta de tiempo. Yo pensaba que la cosa no sería tan grave y que sería incapaz de dejar que mi casa estuviese sucia. ¡JA!…