Madre mía, ¡pues no hace tiempo ni nada que yo estoy con la dichosa rosácea! En realidad la he tenido (por síntomas, pero no diagnosticada), desde adolescente, pero no fue hasta que di a luz a Bichito que la cosa me explotó en la cara (nunca mejor dicho).
Hoy he subido un vídeo a un canal de Youtube que tengo nuevo (no es el de mamaingeniera y ahí solo trato temas de bienestar y autocuidado) contando mi experiencia de principio a fin con la idea de ayudar a quien quiera dejarse ayudar.
No todas las personas somos iguales y tampoco lo son nuestras rosáceas, pero precisamente lo que yo he aplicado es algo bastante común en quien padece esta y otras enfermedades de la piel, así que si conoces a alguien que creas que le puede servir, ¡mándaselo!
El estado de mi cara a día de hoy para mí es excelente. Las rojeces y la inflamación están reducidas a tope y ni rastro de granos. Eso sí, al mínimo descuido sufro contaminación cruzada y entonces lo estoy lamentando semanas. La rosácea no es algo con lo que se pueda acabar, así que hay que aprender a convivir con ella.
No me enrollo más y aquí te dejo el vídeo (que bastante me enrollo en él, ¡ya me conoces!)
1 comentario
un post con información muy interesante