Soy fan acérrima del colecho, ya lo sabéis. Gracias al colecho, no he pasado noches en vela intentando que mi bebé duerma solo en su cuna, nuestra lactancia ha ido (y va) fenomenal y no os voy a engañar, aunque Bichito se esté convirtiendo en un Bichote que ocupa casi más que yo, me encanta dormir con él. Pero, el verano… ¡uf, el verano!…