Hola bichito, Te escribo sin saber donde estás. Todavía no existes, y ni siquiera sé si te estarás formando ya. Esta es la primera carta de muchas, porque en un futuro, quiero que sean tuyas. Quería contarte que tu papá y yo llevamos 15 ciclos buscándote, y es que nuestras vidas ya no se miden en días, semanas y meses, no. Nuestras vidas giran alrededor de las posibilidades de concebirte,…