Quizás el título te parezca algo exagerado, pero es así como me siento ahora mismo.
Lo sé, hace meses que no escribo en este blog. Antes del confinamiento ya estaba bastante parado y es que llevaba tiempo buscando un cambio de aires, de temática o qué sé yo.
El caso es que ya hace mucho tiempo que no me apetece escribir sobre temas de maternidad que sé que tienen mucho tirón: que si BLW, que si destete, que si celos, que si que si que si…
Desde el pasado mes de septiembre ya me resonaba hacer ese cambio, darle un enfoque más como desde la mujer que soy y aunque hablase de mi familia, ese no fuera el tema principal. El caso es que ya te estoy contando milongas que nada tienen que ver con lo que me apetece soltar hoy aquí.
No sé si me sigues en Instagram. Si es así, habrás notado un bajón tremendo en mi cuenta. Y ha sido algo totalmente voluntario que ha afectado incluso a mi trabajo de publicidad en RRSS.
Pero es que yo ahí soy yo y después de empezar el confinamiento… dejé de ser yo y me convertí en lo que soy ahora.
No me gusta quien soy ahora y ya estoy haciendo por cambiar, no te creas. He pagado psicólogo por primera vez en mi vida, he tratado a mis hijos como pensé que jamás haría y ya lo dije en un post de Instagram pero, hasta he pensado en divorcio.
Lo que yo te diga. Que no soy yo.
Bueno, miento. La única parcela que se ha mantenido y que es lo que me da esa pizquita de ilusión cada día, es mi trabajo con los aceites esenciales. Si no llega a ser por eso, de verdad no sé qué habría sido de mí. Incluso después de darle muchas vueltas durante muchos meses, el día de la madre me matriculé en un curso de USA y estoy estudiando aromaterapia para certificarme.
Solo duermo entre 4-5 horas, si te estás preguntando de donde saco el tiempo.
El caso es que decidí no contar los detalles de por qué esta situación se me ha ido de las manos, por respeto sobre todo a Bichito. Es un tema de celos, para que te hagas una idea, pero con actos que son demasiado fuertes para que te los cuente aquí.
Entre otras cosas, porque cada vez que lo presencio e incluso lo recuerdo, se me encoge el alma y me pregunto “qué coño he hecho tan mal para que esté pasando esto?”.
He tenido pensamientos de todo tipo:
¿Quién me manda a mí tener hijos?
Estoy deseando perderles de vista.
A qué mala hora tuvieron que venir mellizos, ¿no podría haber sido solo uno?
¿Y si cojo la puerta y me voy?
Podría tener un accidente y que me ingresaran un tiempo, así saldría de aquí sin ser del todo culpable.
Todos esos pensamientos me resultan dolorosos, aunque leídos así al tuntún puedan tener hasta un toque de comedia. Pero no. Es la primera vez que estoy sacando esto a la luz, pero espero que me ayude y que si tú te has sentido o te sientes igual, te pueda ayudar a no creerte tan extraña.
Desear no haber tenido mellizos te destroza por dentro. Sentirte culpable por lo que le pasa a tu mayor, es arrollador. Verle sufrir y no saber cómo ayudar o que las técnicas que los profesionales me indican no funcionen… me desespera.
Cuando juegan juntos y tranquilos me derrito. Les amo por encima de todas las cosas, pero cuando esa tranquilidad se vuelve turbia, oscura y llena de furia, entonces es cuando me ahogo y no veo la salida.
Intento proteger a unos y lo que consigo es enfurecer a otros. Los putos celos de los cojones. Y saber que necesitan tiempo en exclusiva conmigo Y NO PODER DÁRSELO, es la guinda del pastel.
Mami, pinta conmigo.
Y que mami no pueda pintar porque ipso facto vienen los otros dos a apropiarse de mí, que con sus casi dos años no hace falta que os diga lo que pasa con sus rabietas.
Soy inmune a sus llantos, qué lástima. Una acaba evolucionando y pasando de todo, menos de lo evitable, claro.
El caso es que estoy mal. Y estoy viendo a una psicóloga. Y cada día enfoco el día con una nueva visión, nuevos objetivos y una intención clara. Pero no parto de un punto saludable, por lo que mi paciencia y aguante son menores.
Apenas duermo, porque destino muchas horas nocturnas a lo que me llena ahora mismo (@esencialesdelaura), el estrés ha hecho rebrotar mi rosácea y tengo tal ansiedad que de la nada me quedo bloqueada con dolor en el pecho, mareos y hasta desorientación.
Sé lo que necesito. Y eso es silencio. Soledad. Necesito encontrarme a mí misma para poder reconectar y a partir de ahí, afrontar todo lo demás. Si no parto desde ese punto, no sé cómo lo voy a hacer.
Ya van 3 viernes que quedo con amigas y aunque cuando llega el momento me gustaría quedarme en casa, la verdad es que me obligo a ir y luego lo agradezco. Pero es que rehuyo del contacto, no quiero sociabilizar.
Quiero estar sola. No quiero hablar con nadie. Silencio…
Hacía mucho, mucho tiempo que no lloraba en plan sollozo. Pero mucho tiempo. Creo que antes de tener a Bichito y por culpa de la infertilidad, llegué a llorar así. De auténtica tristeza, de desesperación. Bueno no, cuando tuvieron que hacerme la biopsia de corion me llevé tal susto que me vine abajo.
Pero me refiero a una época larga en la que me sintiera baja de ánimos y tuviera constantes ganas de llorar… de eso, hace mucho. Pues así vuelvo a ser. Hasta me dan ganas de llorar por la calle y yo lo dejo salir. Total, con la mierda de mascarilla apenas se me ve y dicen que mejor fuera que dentro.
El primer mes de confinamiento conseguí mantener una rutina para Bichito con mogollón de actividades. Las escribíamos cada día en la pizarra y cambiaba cada media hora. Pero yo me agoté y ya todo se fue al traste.
Ya no hay forma de que haga las actividades que mandan del cole y muchas veces yo no puedo ayudarle a hacerlas porque los otros dos me reclaman.
No sé con qué objetivo estoy escribiendo esto, pero me ha salido de dentro y necesitaba hacerlo.
Aunque no te haya contado cuál es el problema exactamente, créeme: hago por solucionarlo, cada día intento verlo desde otra perspectiva y creo que no lo hemos hecho tan mal como para que la cosa esté así, pero desde luego empiezo a dudarlo.
Y no quiero tener que dar explicaciones, pero cuando recibo un mensaje privado diciéndome que se me ve fea y demacrada porque exagero con lo que me pasa y que me deje de tonterías y dé un azote a mis hijos para ponerles firmes, pues… pues… me gustaría matar a alguien.
Todo lo que tienen de bonito las RRSS, lo tienen de feo. Y es una lástima que haya gente mala dispuesta a meter el dedito en la llaga sea cuando sea.
Dicho esto, si has llegado hasta aquí, GRACIAS. Saldré de esta. Me considero una tía fuerte e inteligente, pero necesito estar conmigo misma y espero conseguirlo pronto.
¿Cómo ha ido tu confinamiento?
31 Comentarios
Lidia
15 junio, 2020 at 12:12 amTe entiendo. Si en vez de mi situacion tuviera mellizos en vez de una y se llevara menos con la mayor…me da algo de pensarlo.
Necesitas q te mimen, q te cuiden y necesitas cuidarte y mimarte tu.
No puedes ocuparte de otros ni estar bien con ellos si tu no estas bien.
Animo Laura. Pronto saldrás de esta y no, no lo estas haciendo mal! No te metas la mente de pensamientos negativos!!
Un abrazo
Sara
15 junio, 2020 at 7:01 amHola Laura te Leroy desde hace mucho y seguí tu embarazo de los mellizos con mucha ilusión !yo también estaba por fin embarazada ,te entiendo perfectamente tu situación yo a los 7 meses de tener a mi niña me quedé embarazada por sorpresa !!!así q se llevan muy poco y este último año asido muy duro ,celos,lloros,no dormir ,por eso siempre me siento identificada contigo , cuando lo estas en tal extremo tienes pensamientos de todo tipo pero decirte q todo tiene su temporada la edad de los mellizos es complicada y los celos ni te cuento !!así q mucha paciencia todo pasa hay que intentar llevarlo lo mejor posible y ser fuerte no dejarte llevar por la situación llevar mucha rutina .intentar estar 1 horita con bichito y cuando vuelva a su rutina del cole verás la luz piensa q es temporal cuídate Laura y ánimo !!!hay q ser fuerte ,piensa q no hay nadie mejor q una madre para tus hijos .besitos !!!
Aloha
15 junio, 2020 at 12:21 amNo estás sola el confinamiento no es fácil y quien diga lo contrario es pq se lo ha saltado a la torera, estoy cansada de ver maternidades que las pintan de color de rosa y solo muestran lo bonito que es ser madre. Hoy día 15 hace un año que fui madre por primera vez he tenido que renunciar a buscar trabajo para cuidar de mi hija ya que durante todo esto mi marido sigue kurrando de noche. La casa está hecha un cristo y yo ha llegando un momento en que he tirado la toalla que hago lo justo para sobrevivir. El confinamiento ha servido para ponernos a un nivel extremo de estrés y cansancio que no ayuda en nada a seguir adelante con nada. Divorcio? Yo también lo he pensado, gritar a la peque pq cada vez que no consigue lo que quiere se pone a gritar como si la estuvieran matando también y luego te encierras en una habitación durante 1 minuto y piensas que coño estoy haciendo! Sales llorando aún y viene la enana y te da un abrazo apoyando su cabecita en tu pecho y te derrite. En resumen el confinamiento es una mierda para todos!
Eva
15 junio, 2020 at 12:27 amTanto trabaja tu marido para que no puedas escaparte ni una puñetera hora para ir a que tu hijo desayune o meriende SOLO contigo en EXCLUSIVA fuera de casa? Lo siento Laura, te sigo desde hace muchísimo pero tu IG da pena, que si , que la maternidad no son todo Flores pero es que leerlo últimamente da depresión y ganas de ser infertil. Y joder, yo también tengo 3 niños que entre ellos se llevan 18 meses y 23, mi marido es policía y cuando le tengo en casa aprovecho y paso tiempo con alguno en exclusiva. Una cosa es que estés hasta el chichi de todo como estamos todas las madres del mundo con el confinamiento y otra que culpes a tu hijo mayor de todos tus males.
Susanna
15 junio, 2020 at 8:57 amPremio al comentario más idiota del día.
Pero como puedes tener los santísimo ovarios de juzgar tan duramente a una persona que no conoces de nada APROVECHANDO que acaba de compartir generosamente su estado de máxima vulnerabilidad??? Qué tienes en la cabeza? Sinceramente, creo que es muchísimo más urgente que tú recibas atención psicológica que Laura
Encima dices que su IG da pena jajaja come si te debiese algo. Mira, haztelo mirar, de verdad!!
Lidia
15 junio, 2020 at 3:57 pmSusanna: 100% de acuerdo contigo.
Como puede haber gente tan poco empatica?? Osea Laura esta contando lo mal q lo esta pasando y se te ocurre comentar para hundirla mas?? Pues para eso no comentes y si no te gusta su IG no la sigas!
Lidia
15 junio, 2020 at 3:58 pm(El segundo párrafo iba dedicado a Eva)
Ana
16 junio, 2020 at 9:08 amMadre mía… ¿Te has quedado agusto? ¿Quién está culpando al mayor de todos los males? Qué bien que te organices tan bien, con tu marido el poli molón con su porra y tus hijos seguidos a los que puedes dedicar tiempo en exclusiva. Seguro que te queda tiempo hasta para hacer bizcochos. Premio para tí. Deberías darnos un curso a las demás madres. Cuando quieras yo te doy uno de cómo no ser una bruja. De nada
Ánimo Laura, y gracias por compartir tus sentimientos. Un abrazo
Ana
16 junio, 2020 at 9:45 amEfectivamente, no es el comentario más empático del mundo, pero coincido en un aspecto, esos niños tienen padre, y parece que se está merendando todo ella sola. ¿Y si ella también teletrabajara? ¿Qué pasaría en esa casa? Me huele que el papá se encierra en el despacho y hala, y eso no puede ser. Si tienes 3 hijos y tu mujer necesita ayuda… no digo ayuda con las tareas (que no hay que ayudar, pq son de todos) sino ayuda a nivel personal, ¡que lo está pasando fatal! No me creo que Trabaje taaaanto, y si es así, ya está tardando en solicitar reducir jornada unos meses, su familia lo necesita.
En cuanto a que el IG dé pena, no me parece bien ese comentario, nadie tiene que hacer el IG para gustarnos a los demás, cada uno muestra lo que quiere. Faltaría más!
Maria
27 junio, 2020 at 4:42 pmPrimero cuidado con utilizar tan a la ligera la palabra “depresión”. No se puede utilizar como el sinónimo de “triste”. Por suerte tenemos internet a nuestro alcance y podemos informarnos. La depresión es un enfermedad complicada que debe ser tratada.
Y sobre los trabajos. Por poner un ejemplo mi marido trabaja de 8 a 19 (le lleva mucho la ida y la vuelta). Exactamente cuándo quieres que desayune y meriende un padre que tiene este horario?
Seguramente antes de la pandemia la familia tenía organizada su rutina de otra forma, pero ahora todo está patas arriba. Y no nos da más detalles del problema que hay, pero nos explica que sigue todo lo que le dicen los profesionales y NO FUNCIONA de momento. Es natural que esté desesperada. Pone de su parte al maximo y no ve resultados. Obviamente es triste y duele leerlo. Es lo que hay y lo comparte para ayudar a otras familias que están en una situación similar. Al menos yo lo veo así.
Blanca
15 junio, 2020 at 12:37 amÁnimo Laura. Estamos contigo.
¿Te acuerdas que a ti te apasionaba escribir? Pues sigue escribiendo. Escribe para nosotras.
Entiendo esa necesidad de estar sola. Creo que es lo que más he echado en falta en el confinamiento. Y si, todas nos hemos imaginado el confinamiento sin hijos. Leyendo, fundiendo Netflix, chingando a todas horas… Pero qué le vamos a hacer..
Nos ha tocado trabajar como si no tuviéramos hijos y criar como si no trabajasemos.
Busca apoyos. Pide a los abus que vengan algún día a liberaros, que se lleven a uno, o a dos, o a los tres!!! Y cuando estéis en el pueblo ya vereis que bien, todo el días en el campo, cansando a los peques, que se duermen molidos y la hacen del tirón. Y si no, siempre nos quedará septiembre, coles, guardes y nueva normalidad.
Para adelante. Has podido con un triponcio que se hizo viral en Brasil… ¡Puedes con todo!!
Ana
16 junio, 2020 at 10:13 amNo sabemos la actitud qué está teniendo el padre, ni cómo se han organizado cómo familia, ahí no me meto porque no lo sé. Tampoco sabemos si los niños reclaman a Laura y sólo la quieren a ella para según qué cosas, que pasa y mucho independientemente de lo buen padre que sea él. De todos modos, en el caso de que él no estuviera respondiendo como debe, que no tenemos ni idea de si es así o no, las críticas deberían ir a él ,y no a ella. Que aquí parece que las mujeres tenemos la culpa hasta de lo que hacen o no hacen los demás. El típico “estás así porque lo aguantas y lo permites” no creo que ayude en este momento. Así que el comentario de la amiga no hay por dónde agarrarlo.
Y sobre las ganas de divorcio que a más de una nos han entrado en esta etapa, a mí la primera: no soy partidaria de sacar conclusiones de cómo es tu relación de pareja por los problemas que surgen en una situación tan fuerte como la que nos ha tocado vivir. Hay que aguantar el chaparrón y ser consciente de que las decisiones importantes se toman en frío, cuando tu vida es “medio normal”, no en una pandemia que ha puesto a prueba a todas las familias. Sobre todo si tu en tu vida “precoronavirus” eras feliz.
Sandala
15 junio, 2020 at 12:42 amÁnimo Laura, somos muchas las que en este confinamiento hemos tenido pensamientos parecidos. Yo he tenido que recurrir a los ansiolíticos (recetados, obviamente) porque por mi cabeza pasaban auténticas burradas. Solo puedo decirte dos cosas: la primera, que lo estás haciendo bien, estás poniendo los medios para salir del pozo, y lo harás, todo esto pasará y con el tiempo quedará solo un borrón en tus recuerdos.
Y la segunda, a toda esa gente toxica que te mete el dedito en la llaga, sea aquí o sea en ig, o en persona también, PUERTA!!! Que en esta vida, quien no suma resta, y no necesitas a nadie tocando los eggs por detrás.
Isa
15 junio, 2020 at 1:03 amÁnimo Laura, es una mala racha muy jodida, todo lo que tenga que ver con los hijos nos duele 10⁰0000 veces más, y por eso estas tan jodida, pero saldrás adelante y el problema se solucionará aunque ahora te parezca imposible. Sé fuerte y tira pa lante, llora y grita las veecs que haga falta, pero confia a la vez en que todo esto va pasar. Ánimo y sobre todo mucha fuerza, pronto nos estarás contando que todo va mejor. Recuerda siempre que eres una buena tia, una buena madre, y a los que mandan comentarios ofensivos que se miren al espejo antes que normalmente quién más habla es quién más tiene que callar. Mucha fuerza Laura
Ruben
15 junio, 2020 at 1:57 amHola Laura, tenemos un peque de 25 meses, vamos ahora a por otra in-vitro, y mi mujer me ha mandado tu post con un comentario negativo sobre nuestra próxima in-vitro, el tema celos le preocupa bastante, suele sentirse bastante identificada con lo que escribes, aparte de que te sigue desde hace muchisimo.
Si, soy un tio, todo es diferente para nosotros… patatin patatan…. Pero te comento, en mi opinión, la sobre información puede ser un arma de doble filo, leer en un libro de un reputado pediatra/psicopedagogo/psicologo (o lo que sea) que dice que hacer o decir determinada cosa a los hijos no es bueno, puede llegar en muchos casos a crear una sensación de insatisfacción con uno mismo, y si ya es duro cuidar de uno, de 3 ni me lo imagino, y si llegamos al extremo de pensar que muchiiisimas cosas de las que hacemos con ellos tambien son erroneas, al final la maternidad se convierte en un infierno en vida, y eso no debe ser así.
De hecho, acabamos de estar hablando del tema celos, de que no va a poder dedicarle el mismo tiempo al mayor… etc. Sinceramente, yo jamás pensé que le daria un grito a mi hijo, jamás, y alguna vez le he pegado un vocinazo porque en ese momento estaba nervioso por lo que fuera, te sientes mal, sientes que todo lo leido y aprendido no ha valido para nada, porque has hecho justo lo que no se debe hacer…. Se va a convertir en un asesino en serie? tendrá deficit de atención? Se autolesionará? Lo dudo mucho, pero esa sensación que tenemos los papás/mamás al haber hecho algo que sabemos que no debemos hacer, nos inunda por momentos….
Y cuando nos ponemos a su altura, le damos dos opciones, le hablamos pausadamente, le distraemos de lo que hace y aún así en medio segundo la lia parda, y pensamos “pero que cojones porque no funciona estooooo, si yo lo estoy haciendo bien porque el resultado no es bueno!!!!” Supongo que algo así se pensará tambien con el tema celos, espero poder averiguarlo.
Supongo que esta situación especial del confinamiento ha puesto muchos hogares patas arriba, pero ahora que se puede salir, es el momento de cambiar la rutina y estar en la calle todos los dias un ratito por las mañanas y otro por la tarde (o lo que te deje tu vida diaria).
Por cierto, otra parte importante de la salud mental, que conozco muy bien, es la de estudiar y dormir poco con hijos, al final estudias lo que te gusta todas las noches, te apasiona!! Los findes sueles dedicarle menos tiempo, pero de lunes a viernes vas a saco, y cuando llega el miercoles despues de estar durmiendo 4-5 horas al dia, las ojeras no engañan, el cuerpo reventado pide siesta pero tu dia no te lo permite, piensas en el final de los estudios, sabes que está ahí, pero se vé lejos, es agotador… Intenta dedicarle un dia menos, solo un dia menos entre medias (por ejemplo los miercoles) donde si puedas dormir 2-3 horas mas, al final si no dormimos en condiciones, las consecuencias a nivel de nervios, paciencia y estres son brutales.
Bueno un saludo y sigue escribiendo.
Rebeca
15 junio, 2020 at 7:59 amNosotros tenemos tambien 3 niños: niña de 4 años, niño de 2 y bebe de 8 meses. Las peleas entre la mayor y el mediano cada vez mas fuertes hagamos lo que hagamos, pellizcos, patadas, empujones, puñetazos y mira que intentamos razonar, hablarles, al final madar acada uno a un lugar de la casa para que se calmen…pero nada, luego cuando estan de buenas juegan un monton, pero se nota que sobre todo la mayor necesita jugar con niños de su edad, pero bueno habra que aguantar. Y por cierto, la pequeña con 8 meses ya tambien se mete y se ha llevado ya algun golpe, supongo q asi es la vida en las familias numerosas, supervivencia 🙂
Eu
15 junio, 2020 at 8:44 amGracias por hablar de lo que nadie habla.
Como siempre.
Mucho ánimo! Y mucha ACUPUNTURA!
Que fue lo único que me ayudó a mi a salir de la “depresión post-parto” que me duró casi 7 meses.
Katerina
15 junio, 2020 at 11:38 amLaura, te entiendo y te comparto.
Tengo una situación similar, una niña de 4 años y mellizos de año y medio y trabajo desde casa.
Todos los pensamientos que has descrito los comparto. Y es cierto que la falta de sueño y descanso no ayuda.
Te despiertas por la mañana y durante los primeros minutos de tranquilidad, los amas, a todos, pero ahí viene la primera pelea, el primer grito, que hace que el día se tuerza.
Por desgracia somos nosotras las que llevamos la nube de tormenta encima de la cabeza y ellos los que reciben las descargas.
Ya pronto empieza de nuevo el cole, pronto tendremos un poco de tiempo para nosotras sin que le tengamos que pedir a nadie que nos vigile a los niños para podernos hacer una ducha en condiciones.
Todo pasa (al menos eso intento pensar).
Fuerza, animo!
Rijo
15 junio, 2020 at 3:25 pmUn besico grande y mucha fuerza
el confinamiento bien, la desescalada regular, gracias por preguntar
Natalia
15 junio, 2020 at 5:35 pmHola Laura, creo que eres a la única persona que sin conocer sigo de forma activa en redes y lo hago porqué sin tu saberlo me has ayudado mucho.
Te encontré buscando información sobre la infertilidad y hoy en día soy madre primeriza de dos bebes de 20 meses gracias a cirh.
Soy la típica friqui que ha comprado casi todo lo que nos enseñas porqué confío en ti, me encantan tus consejos y comparto muchas de tus frustraciones.
Al leer este post me he emocionado. Siento enormemente cómo te sientes, creo que a todas en algún momento nos ha podido la desesperación.
Sé que nada de lo que te podamos decir será suficiente pero estoy segura que las actitudes de los peques mejorarán y una cosa lleva a la otra hasta que pronto podrás volver a disfrutar plenamente de tu vida familiar.
Te mando un abrazo y te deseo de corazón todo lo mejor.
Montse
15 junio, 2020 at 8:37 pmAyyy Laura hacía mucho que no te leía por mi propio jaleo de no poder parar y me sabe tan mal saber que estás así… Porque te sigo desde toda tu aventura hasta conseguir a Bichito. Te puedo entender muy bien porque aunque yo solo tengo dos peques he pasado por algo similar: la mayor de 6 años, el peque de 3 y el papá y yo tele trabajando, y mientras Amón tomándose deberes. Y ellos peleando. Y mi hija que dejaremos pasar el confinamiento pero tenemos sospechas de posible hiperactividad, mientras yo trabajo increíble cómo se va poniendo la casa, ella saltando como un mono por los sofás, toda pintada, haciendo mil trastadas… Uffff y de verdad q este confinamiento ha afectado a muchas parejas y familias pero JAMÁS sientas que tú has fracasado como madre como dices porque tu eres lo más valiente que he visto yo, saliendo con los dos en tándem más el otro a la calle, como una campeona… Y mil cosas más de verdad que no has sido tú, ha sido una situación excepcional y para la que nadie estábamos preparados. Si necesitas desahogarte y llorar y gritar, pues hazlo. Un beso fuerte fuerte fuerte
Ellie
17 junio, 2020 at 11:29 pmHola Laura . Que dosis de realidad nos muestras día a día. Yo no soy madre, pero quiero darte las gracias igual por enseñar que esa “felicidad ” continua que se enseña en redes sociales , no es la normalidad . Te envío toda mi energía positiva. Un besazo
Raquel
18 junio, 2020 at 9:39 amHola Laura,
lo primero darte mi enhorabuena por tener el valor de publicar este relato tan sincero, que parece que si hablas del lado malo de la maternidad eres peor que Hitler.
Y por otro, decirte que sentirte como te sientes es totalmente comprensible. A los niños les está afectando mucho psicológicamente este confinamiento, aunque pensemos que no. Y claro, eso también nos afecta a nosotros y ya en tu caso hay que multiplicarlo por 3.
La gente que opina negativamente sobre lo que dices será que, o bien tiene niños seta/estatua, o bien no tiene hijos, o bien son ya mayores y se han olvidado de lo que es que sean pequeños.
Mucho ánimo para lo que queda 🙂
Marie
19 junio, 2020 at 12:19 pmHola! Hace tiempo te leo y en Instagram mi sensación era que no se te ve a gusto con la maternidad, creo que lo percibo desde antes del confinamiento. Ánimo, ojalá que todo mejore y salgáis pronto de todo.. Se me ocurre que quizás una salida sea coger a alguien de ayuda en casa, como una canguro, que pueda estar con los peques mientras tu estás con mayor, no sé.. Siempre hay arcoiris tras la lluvia. ánimo y suerte
Laura
23 junio, 2020 at 1:10 amHola Laura,
He leído muchas de tus notas aquí. Esta vez me atrevo a escribirte porque he recordado las muchas veces que sufrí tanto, como a ti te pasa ahora. Y, si como dices, eres una mujer inteligente y luchadora, esto pasará. No sin esfuerzo, pero pasará y formará parte de ti de una forma única, moldeandote. Por mi parte, lo que más valoro de los sufrimientos pasados es la maravillosa conexión y empatía con el dolor ajeno. Te envío un gran abrazo y mi admiración por tu don para escribir. Gracias
Mamálaga
25 junio, 2020 at 6:33 pmAyyyy Laura, como m entristece leerte… llevaba semanas sin meterme y m había alegrado de ver una entrada nueva. Quería releer tus momentos de betaespera de bichito que m sé de memoria… como lo siento.
El confinamiento nos ha puesto de cabeza a todos, a mayores y pequeños. Por suerte a mi m ha pillado sin trabajar y tenemos una nena única… nuestros suspiros vienen porq no llega en segundo…
Esto nos ha venido grande a todos, y encima cuando se es una madre exigente pues peor… yo empecé dejando fluir todo, pero m do cuenta de que necesitábamos una rutina diaria, porque se nos iba todo de las manos.
Yo dejé de ser mamá y esposa para ser profesora y cocinera…. en fin siento que te sientas así… la maternidad es dura, y nadie nos lo explicó antes. Y lo que podía parecer un sueño hecho realidad se puede convertir en pesadilla…
Un beso Laura, y espero que pronto todo se solucione
Maria
27 junio, 2020 at 4:25 pmGRACIAS Laura por ser tan sincera y hablar de cosas que muchos no se atreven. No hagas caso a los comentarios negativos,
Las situaciones de cada uno no son comparables y es imposible que te entiendan todos. Esta pandemia nos ha puesto a limite a muchos, solo tengo un niño de la edad de los pollitos , un marido que se encarga de todo ( aunque trabaja) y he necesitado medicación para poder sobrellevarlo. Cada uno tenemos nuestra situación particular. Esta bien que has buscado ayuda y pide mas si es necesario. Seguro que saldrás adelante y volverá la ilusión , las fuerzas y la alegría! Un abrazo muy grande!
Eka
2 julio, 2020 at 6:44 pmHola, este el primer post tuyo que leo y me siento un poco intrusa después de leer los muchos comentarios de personas que te siguen por años y han seguido tu vida y la de tus peques…
Te leo desde el otro lado del charco, para ser más exactos, Ecuador, pero la maternidad y el virus no conocen fronteras! No sé lo que es tener 3 hijos, tengo una nena de 11 años que es más buena que el pan y aún así a veces me sobrepasa la maternidad, el teletrabajo, el esposo, mis padres, mi hermano… Lo que sé es que todo pasa! Lo bueno pasa y lo malo también! Justamente el otro día recordábamos con risas lo que conocemos en mi familia como -los momentos oscuros- mi madre en menopausia recién divorciada, mi hermano en adolescencia que le duró más de lo esperado y yo supuestamente era la única cuerda, no sé qué dirán ellos… mi mamá nos decía a viva voz que prefería irse a vivir bajo un puente antes que estar con nosotros porque no nos aguantaba, mi hermano alguna vez en navidad tumbó el arbolito por enojo y recibimos el año con un arbol chueco y remendado y ahora nos reímos en plan “te acuerdas cuando mi mamá tal cosa…”, “qué pasó con el arbol de navidad grande que teníamos? aaah, el que dañó tu hermano…” somos una familia normalita ni tóxica ni beatos o santos, pero en ese momento seguramente no eramos la mejor versión de nosotros mismos y aún nos falta mucho camino para ser la mejor versión pero ya nadie tumba nada, ya no hay insultos y si por ahí sale algún grito pues lo manejamos…
Si me permites te seguiré leyendo! y así como las muchas personas que te conocen de antes, confío en que este sea el capítulo oscuro que todas las familias tienen en algún momento y luego pasa. porque todo, todo pasa…
El momento más oscuro de la noche ocurre antes del amanecer
Eka
2 julio, 2020 at 6:52 pmah! algo que me faltó comentar fue que aún con la “tranquilidad” que en mi casa hemos manejado la cuarentena, con empanadas y panes caseros una vez por semana, con trabajo arduo aunque ingresos reducidos que nos han permitido alimentarnos adecuadamente, tomar vitaminas y poder apoyar en algo a otros… con scrabbles, rompecabezas y cines en familia y con la buena suerte, providencia de Dios que nadie de mi familia cercana se haya enfermedado… pues la semana pasada me encontré con un hueco en mi cuero cabelludo, alopecia areata me han diagnosticado: “enfermedad autoinmune generada por momentos de gran estrés”
El que diga que ha pasado esta cuarentena sin que le haya afectado de alguna manera vive otra realidad! lo normal es estar afectados, unos poco, algunos mucho, otros con trastornos de limpieza compulsivos, algunos por allá con kilos de más por comer por ansiedad y otros como yo, nos hemos dejado el cabello en la ducha! Ánimo, vas por buen camino! un abrazo a la distancia.
Mar
4 julio, 2020 at 10:39 amHola Laura, te seguí mucho desde el principio porque tuve problemas de infertilidad como tú y varios abortos. Ahora con dos críos y agradeciendo que el segundo fuese uno, me implantaron dos, pero claro no lo puedes decir muy alto y en mi caso teniendo en cuenta que solo tuve un tratamiento y heparina hasta lo tengo que agradecer, viendo el panorama y como le está costando a las parejas tener hijos. Todo lo que te pase es normal nos está pasando a todas en mayor o menor medida, yo tengo amigas con pastillas por la ansiedad y muchos niños de gente a mi alrededor desquiciados. Yo el tema de celos lo pasé mal antes de la cuarentena, con muchos tics por parte de la mayor ahora mejor. A la niña siempre le he ayudado mucho más que a él, estuvo 4 años sola y con atención única. Es duro que te diga que estaba mejor sin hermanito porque le hacíamos más caso. Pero poco a poco va asumiendolo mejor y buscando un espacio propio, en cuanto a mi estoy empezando a renacer cual ave fénix, me he apuntado a varios cursos y estoy volviendo a salir con mi amigas, no todos los viernes…pero casi y he dejado de seguir blogs de maternidad, me dan mucha pereza y mis hijos se van haciendo mayores. Mucho ánimo con esta fase, seguro que te va genial con tu proyecto, tengo una amiga que hizo un curso de hacer jabones y está empezando a colgar cosas en internet y está encantada y disfrutando.
Elena
25 septiembre, 2020 at 10:45 amQuiero enviarte un abrazo muy fuerte y mucho ánimo. Espero que poco a poco vayas saliendo de este mal momento y las aguas vuelvan a su cauce. En un momento muy complicado para mí, hiciste que me sintiera un poco mejor y que ganara confianza, y ahora quiero intentar devolverte una pizquita de todo ese bien que me hicísteis tú y tu blog. Un abrazo.