La relajación no embaraza

De buena mañana me he dado una vueltecita por la blogosfera y he leído algo que me ha hecho hervir la sangre. No voy a decir ni en qué blog lo he leído ni nada porque no me apetece en absoluto discutir con nadie ni reeducar, pero sí señores, hay quien cree que consiguió el embarazo después de relajarse. Y ya que a mí, lo que verdaderamente me relaja es escribir, aquí estoy. Eso sí, si por escribir esto y relajarme me preño, CIERRO EL BLOG! (Nótese la ironía, por Dios!)

A ver, es que no sé ni por donde empezar…

Conseguir el embarazo es harto complicado. A pesar de que echar un polvete sea lo más fácil y placentero del mundo, aquí podéis ver el duro camino que han de superar los espermatozoides para llegar hasta el óvulo. Aún así y con todo esto, hay gente que lo consigue a la primera, a los pocos meses, al año… etc.

Hablar de infertilidad cuando el embarazo no llega, asusta. Asusta mucho admitir que pasas a formar parte de ese colectivo que tiene que luchar, física y psicológicamente, además de gastarse un pastizal (a no ser que tenga suerte y le llamen de la Seguridad Social porque cumple con los requisitos), para poder cumplir su sueño de ser padres. Un sueño que para otra gente es totalmente gratis y muy fácil de conseguir.

Si no se realizan una serie de pruebas para diagnosticar la infertilidad, no se puede hablar de tal. Incluso yo tengo mi teoría de que las “infertilidades de origen desconocido” no son más que infertilidades a las que todavía les faltan más pruebas para determinar qué ocurre. Eso de “aparentemente está todo correcto pero el embarazo no llega”, pues no oye, todo correcto no debe estar sino el embarazo llegaría sin más. Porque haber pruebas, las hay hasta la infinidad, solo falta que haya un ginecólogo al otro lado que controle del tema y que no viva en la vagancia de investigar un posible problema.

Esa es mi opinión.

Si se consigue el embarazo después de cambiar una serie de hábitos en el estilo de vida, no podemos hablar de que el embarazo haya llegado después de relajarse. Quizás había una falta de vitamina D y por mejorar la alimentación se ha compensado lo que había desajustado. Quizás era la tiroides, y por introducir Yodo en la dieta, también se ha solucionado el problema. ¿Y si había descompensación de vitaminas B12 y B6 y por ello la homocisteína estaba más en Cuenca que aquí?

¡Ojo! De momento solo he hablado de vitaminas.

¿Qué es lo que intento decir con todo esto?

Que nuestro cuerpo es una especie de balanza, que si se desajusta, puede fallar mucho, tanto como para no conseguir embarazarse. Incluso quizás, no se trate ni de nosotras. El eyaculador que intenta inseminarnos, ¿fuma? ¿Qué clase de dieta lleva?

El embarazo no llega porque la mujer se relaje. Flipo porque todavía hay gente que realmente cree que eso es así. Por desgracia, hay muchísimos factores que influyen en que el embarazo se de o no. Quizás un estado de estrés pueda afectar porque el cortisol no ayuda, pero hablamos del estrés realmente chungo, ese que te deja calvo, que hace que se te caigan los dientes, etc. (no sé si hay algún estrés que haga que se te caigan los dientes, lo digo así para enfatizar, para hacerme entender, porque parece ser que tras casi dos años de blog, el mensaje no llega lo suficientemente lejos).

Me cabrea leer estas cosas.

“Joder Clara, ¡pues no las leas!”

Pues si. Hace sentir mal a las que verdaderamente tenemos un problema porque, afirmaciones así, alimentan a los ignorantes a los que las infértiles nos enfrentamos constantemente. Incluso las chicas que de camino a una ovodonación, (OJO! OVODONACIÓN!!! con su duelo genético y todo!!) se han preñado de forma natural, tienen que escuchar el “ves, solo te tenías que relajar”. ¡¡¡Obviamente había algo que no estaba en su sitio!!!

Si el relax embarazase, ya estaría preñada del segundo, os lo puedo asegurar.

Ahora en serio, va. Que a nadie más se le ocurra pensar que el relax embaraza porque es ignorante y ofensivo a la vez. Y si alguien lo cree, me parece estupendo, cada uno es libre de creer lo que quiera, pero a la hora de publicar algo que lee mucha gente, hay que hacerlo con propiedad. Como mínimo eso. Sentido común.

Y hasta aquí mi desahogo de hoy. No iba a haber post porque no había tenido tiempo de escribirlo, pero me había enfadado tanto que he tenido que recurrir a mi espacio. Y a vosotras, que sé que entendéis lo que digo.